• El actual Torneo Clausura 2021 impone una nueva marca en la Liga MX favorable a los entrenadores de Primera División, ya que permanecen en su puesto los mismos estrategas que iniciaron la contienda y nunca antes en la historia de los torneos cortos se habían disputado las 10 primeras jornadas sin producirse despidos de técnicos.Se dice rápido pero no fue fácil que esto sucediera en el futbol mexicano porque transcurrieron 50 torneos cortos a partir de la temporada 1996/1997, se registra un promedio de cinco técnicos cesados hasta la décima fecha.• Los torneos más benévolos con los técnicos habían sido cuatro: el Apertura 2004, el Clausura 2016, el Clausura 2018 y el Clausura 2020, en los cuales se produjo sólo un cambio de entrenador hasta la fecha 10.El único cesado en el Apertura 2004 fue Óscar Ruggeri en la fecha seis, tomando su lugar Mario Carrillo; en Clausura 2016 el colombiano, Luis Fernando Suárez, fue despedido de Dorados en la jornada cinco entrando en su puesto José Guadalupe Cruz; en el Clausura 2018 el Atlas le dio las gracias al “Profe” Cruz en la tercera jornada y tomó su lugar Gerardo Espinoza, mientras que en el Clausura 2020 el Atlas despidió a Leandro Cufré transcurridas tres fechas.• El torneo más intolerante para los entrenadores de Primera División fue el Clausura 2019 en el que siete equipos cambiaron de timonel en 10 jornadas, además, dicho torneo tiene el récord de más despidos en total con 10 clubes que cambiaron técnico.En los torneos cortos el promedio de equipos que cambian técnico durante la competencia es de seis.• El motivo de la permanencia de los técnicos que iniciaron el actual Clausura 2021 tiene doble explicación, pues por un lado la crisis económica le ha pegado muy fuerte a los dueños de equipos y les dificulta liquidar a sus entrenadores y cuerpo técnico, para luego contratar nuevos, que no son baratos en la actualidad.Por otro lado, la cancelación del descenso le ha permitido a los dirigentes no verse obligados a cambiar de entrenador, pues aunque parezca raro, es más sencillo pagar una multa de 120 millones de pesos manteniendo al mismo entrenador y no cómo antes sucedía que los clubes presionados por el descenso corrían a los técnicos en la búsqueda de salvar la categoría, ya que una franquicia de Primera División por más barata que sea cuesta arriba de 20 millones de dólares y descender de categoría les reducía el valor de la franquicia a menos de dos millones de verdes.