Si fuera necesario establecer una fecha para celebrar el nacimiento del futbol moderno bien podríamos elegir el 26 de octubre.En esa fecha de 1863 se fijaron por primera vez las reglas del futbol en la taberna Fremason’s en el centro de Londres, donde se encuentra ubicada la actual estación del metro Holborn.Se reunieron ahí capitanes, secretarios y representantes de una docena de equipos de Londres, que hasta entonces venían practicando su propia versión del deporte, y formaron la Football Asociation, la primera de su tipo en el mundo.El promotor de esa iniciativa fue Ebenezer Cobb Morley, un abogado que fundó el Barnes Football Club en 1862.Morley escribió al Bell’s Life, periódico local, haciendo pública su intención de encontrarse con otros entusiastas del futbol para unificar las reglas del deporte, tal como había ocurrido con el cricket. Fue así que se originó la reunión en la taberna Freemason’s.El primer boceto de reglamento incluía 23 reglas, que después fueron reducidas a 13. La última de ellas da una idea de la peligrosidad que podía tener el futbol en sus albores: “ningún jugador usará clavos salientes y chapas de hierro sobre las suelas o tacones de sus botas”.La décima regla advierte además: “No se permitirá ni patear ni hacer tropezar, y ningún jugador usará sus manos para retener o empujar a su adversario”.Aunque ahora parece evidente, la cuestión de las patadas a las piernas fue uno de los puntos que causó más discusión. El representante del Blackheath FC deseaba que ese tipo de patadas fuera permitido para “promover la dureza masculina”. Otro de los asistentes a la reunión observó que sin patadas “se eliminará el coraje del juego, que quedará destinado a atraer un montón de franceses que ganarían con una semana de práctica”.Al final, el sentido común se impuso y las patadas a las piernas no fueron permitidas.Además de ser la fuerza detrás de esa primera reunión, Cobb Morley fue el primer secretario honorario de la Federación de Futbol y fue su segundo presidente, de 1867 a 1874.Inicialmente, la influencia de la naciente asociación fue modesta, pero su importancia fue creciendo hasta que esa primera reunión en 1863 alcanzó una relevancia histórica.Actualmente, el libro de minutas manuscrito en el que fueron plasmadas las primeras reglas del futbol está valuado en un millón de libras esterlinas.Las reglas de 1863 fueron adoptadas primero en Londres y después en todo el mundo, desatando a una fiebre que no da atisbos de cesar hasta el día de hoy.
