En tanto no terminan de zanjar los problemas que ha venido enfrentando la temporada 2020 para ver la luz en Grandes Ligas en donde propietarios y peloteros se han enfrascado en una eterna negociación que parece no llevar a ninguna parte, un brote de coronavirus en algunos campos de entrenamiento de primavera ha llevado a la MLB a determinar la suspensión de dicha preparación para que los equipos retornen a sus ciudades de origen de manera que las instalaciones de entrenamiento de las franquicias puedan ser sometidas a una limpieza profunda y los jugadores se realicen test de coronavirus antes de volver a utilizarlas.Según medios de comunicación, al menos cuatro equipos —los Phillies, Azulejos de Toronto, Gigantes de San Francisco y Rangers de Texas— ya habían decidido cerrar sus instalaciones al recibir resultados de test positivos o tener sospechas de contagios.Los Phillies anunciaron que cinco jugadores y tres miembros de su personal dieron positivo en pruebas de COVID-19 en su campo de entrenamiento de Clearwater (Florida).Por su parte, los Azulejos de Toronto también cerraron sus instalaciones de entrenamiento en Dunedin, a menos de 10 kilómetros de Clearwater, después de que un jugador mostrara síntomas de coronavirus, lo que llevó a someter a todo el personal a exámenes.Mientras tanto en Arizona, los Gigantes de San Francisco cerraron en Scottdsale después de que una persona que había estado en el lugar y un familiar exhibieran síntomas el jueves. Los Rangers decidieron cerrar en Surprise, según dijeron, por un “exceso de precaución” ante el incremento de contagios en el Estado.Los Astros de Houston también informaron el viernes que un jugador dio positivo en un test varios días atrás, mostrando sólo síntomas leves.Pero como ya mencionaba, los conflict-os no se limitan a la salud, dado que las negociaciones entre dueños y peloteros no avanzan; el pasado domingo se anunció que ese mismo día los jugadores fijarían su posición respecto a la más reciente oferta que hizo el miércoles 17 de junio el comisionado Rob Manfred, pero de último momento los jugadores decidieron esperar para disponer de mayor tiempo y reunir más información sobre los protocolos de salud y seguridad, un borrador que ya pasó de 67 a 72 páginas.Hay que recordar que la propuesta de los dueños contempla un calendario de 60 cotejos de temporada regular, iniciando el 19 de julio, con los sueldos prorrateados 100% como los jugadores lo habían condicionado. Y también deja a salvo un punto que los propietarios no estaban dispuestos a aceptar, como es el hecho de que los peloteros podrían demandar en tribunales si algún jugador resultaba infectado de COVID-19. Además, se acordaba que en 2020 y 2021 habría Playoffs expandidos, con 16 equipos avanzando a la Postemporada en lugar de 10.Pero esta oferta fue rechazada por el sindicato quedando a los peloteros sólo dos opciones: aceptar la oferta de 60 partidos de las Mayores con una Postemporada ampliada, junto con la promesa de no presentar una demanda legal, o rechazar la propuesta y obligar al comisionado a implantar su cronograma, potencialmente sin equipos de Postemporada adicionales, pero aún con su derecho de denunciar los términos del acuerdo de finales de marzo entre las dos partes.Hemos manifestado que la codicia y ambición han jugado un papel preponderante en esto que parece una lucha de poder entre los jerarcas del beisbol de Grandes Ligas y el poderoso sindicato de ligamayoristas, rayando quizá en lo radical la postura de Tony Clarck, director ejecutivo del sindicato, quien con sus constantes rechazos a las ofertas de los dueños ha puesto en peligro la realización de la temporada 2020 afectando no sólo al rey de los deportes, sino a los millones de fanáticos que ansiosos esperan el playball, aunque a estas alturas y dados los múltiples obstáculos, ahora incluso de brotes de contagios, no se tiene la seguridad de que se pueda llegar a cantar. bambinazos61@gmail.com @salvadorcosio1
