Vivimos en México una cruenta guerra contra toda la población y ahora estamos justo en el pico de esa guerra. El año pasado se cometieron 31,174 homicidios violentos en el país, según acaba de confirmar el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en sus estadísticas preliminares sobre los homicidios registrados durante 2017.Son cifras de terror y de escándalo, o deberían serlo. Cada día se asesinó a 85 personas en todo el territorio nacional, eso implica una tasa de 25 homicidios por cada 100 mil habitantes. Es una epidemia de asesinatos y no es una metáfora sino una descripción real: la Organización Mundial de la Salud considera que hay una “epidemia de homicidios” en un país cuando la tasa supera 10 muertes violentas por cada 100 mil habitantes. Repito, en México la tasa es de 25 por cada 100 mil habitantes.Pero hay entidades donde la tasa es mucho mayor. El top de la epidemia de delitos lo encabezan Colima con una tasa de 113 por cada 100 mil habitantes, Baja California Sur con tasa de 91, Guerrero con 71 muertes por cada 100 mil, Baja California con 60 y Chihuahua con 59 por cada 100 mil habitantes. La tasa de Jalisco es de 20 muertes por cada 100 mil habitantes, es decir, el doble del parámetro establecido por la OMS para calificar de epidemia la violencia homicida.El número de homicidios que se cometieron en todo el país, califican al año 2017 como el más violento de los pasados 30 años, superando a 2016 cuando se cometieron 24,559 (67 muertos diarios) y al año 2011 cuando ocurrieron 27,213 homicidios dolosos (74 muertes diarias).Pero las cosas van a peor. En el primer semestre de este año se han cometido 15,973 asesinatos, lo que equivale a 88 muertes diarias. A este ritmo, el año actual superará a 2017 como el año más violento.La mayor parte de las muertes se comenten con arma de fuego. De los 31,174 homicidios violentos ocurridos el año pasado, 21,118 fueron producidos por agresión con algún tipo de armas de fuego (arma corta, arma larga, y otros tipos de armas de fuego, según la clasificación del INEGI). Además, más de dos mil personas fueron asesinadas por “ahorcamiento, estrangulamiento y sofocación” y casi cuatro mil fallecieron a causas de un objeto cortante.No sólo aumentan los homicidios. En materia de desaparición de personas, también estamos en el peor momento de la supuesta guerra contra el crimen organizado. El año pasado desaparecieron 5,477 personas, del total registrado que es de 37,435 ausentes, según el registro nacional del Gobierno federal.Estamos en el peor momento de la guerra, lo que confirma que la supuesta guerra contra las drogas no sólo ha fallado, sino que ha puesto a la sociedad mexicana entera en mayores riesgos de ser asesinados o desaparecidos.El Gobierno no sólo ha fallado en brindar seguridad, y en detener la guerra. Al contrario. En buena medida es corresponsable de esta situación. Corresponde a la misma sociedad parar esta guerra y hacer lo posible para que nunca más volvamos a romper, año tras año, las cifras de homicidios y desaparecidos como ocurre ahora.
