Al tapatío Óscar “Chololo” Larios le tocó enfrentar al filipino Manny Pacquiao en el momento que el oriental estaba cerca de cargar con la fama del boxeo mundial. “Pacman” venía de derrotar al “Terrible” Erik Morales, antes empató con Juan Manuel Márquez y dio paliza a Marco Antonio Barrera, boxeadores mexicanos que lo encumbraron.Larios caló el boxeo de Pacquiao en el Coliseo Araneta en Manila, Filipinas, ante un lleno impresionante el 2 de julio de 2006; perdió por decisión. Después Manny ganó en fila al “Terrible”, “Coloradito” Solís, Barrera, Juan Manuel Márquez y a los de mayor peso: De la Hoya, Clottey, Margarito, Mosley, para convertirse el asiático en un fuera de serie, sin embargo, “la verdad, las últimas peleas de Pacquiao me han sorprendido de más, se me hace algo medio misterioso que le gane a peleadores tan buenos en otros pesos que no son los de él. “Se me hace muy raro que boxeadores como De la Hoya, Hatton, Cotto, que pegan muy duro, no lo hayan lastimado, se me hace medio raro”, confió “Chololo”. Márquez siempre le dio la razón con sus exhibiciones ante Pacquiao.Óscar Larios fue campeón mundial supergallo y pluma CMB. Las demostraciones de gran temperamento que realizó en Japón, convirtieron al “Chololo” en imperial. Destaca la defensa exitosa ante Shigeru Nakazato en Kokugikan en abril de 2003, el acorazado nipón fracturó la mandíbula del tapatío con un derechazo en el séptimo round; “Chololo”, abrazado del recuerdo de su esposa e hijas, se mantuvo en la vertical soportando los dolores intensos que le provocaba la fractura. El héroe, que terminó con la diestra en alto, defendió 10 veces el campeonato mundial supergallo CMB y tres el pluma CMB.Millones de dólaresAnuncian el desempate entre el mexicano Saúl “Canelo” Álvarez (49-1-2) y el kazajo Gennady “GGG” Golovkin (37-0-1), el 5 de mayo en Las Vegas. Publicó Notifight.com.No hay sorpresa, gran negocio que exige la televisión estadounidense; interesante conocer las bolsas que ganarán los contendientes. En lo boxístico, “Canelo” debe ofrecer gran exhibición de técnica y poder para iniciar su consagración global, reúne los requisitos. Aunque Saúl no tiene necesidad de estropearse el físico, es taquillero en Estados Unidos, es una mina de oro, ante adversarios de medio cachete, dijeran los antiguos, amasaría una fortuna inimaginable en millones de dólares. Y por ahí estaré atisbando...
