Jueves, 25 de Abril 2024

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El atorón que sigue

Por: Pablo Latapí

El atorón que sigue

El atorón que sigue

Muy complicada pinta la situación para los negocios en Jalisco; los de todo tamaño.

Si bien es cierto que es una gran noticia que poco a poco casi todos los giros vayan regresando a la operación (regresando su empleo al 72 por ciento de la gente), la forma en que lo están haciendo implica un reto de dimensiones mayúsculas.

Por un lado, sigue vigente el riesgo de contagio, y la inconsciencia de una parte importante de la población (que no ha terminado de medir el peligro) provoca que haya portadores activos del virus de un lado a otro de la ciudad. 

Es un peligro para los negocios.

Habrá que sumar que también hay una parte de la población que sigue manteniendo sus reservas y difícilmente visitará los comercios durante un buen tiempo.

Pero lo más complicado será salir adelante con las restricciones sanitarias que implican a grandes rasgos trabajar al 25 por ciento de su capacidad, y en el caso de los negocios en plazas comerciales (que pagan altas rentas) prescindiendo de los sábados y domingos que son en ocasiones sus mejores días.

Pinta como un tiempo en que se tendrá que volver a buscar los elementos que pueden llevar clientes a los negocios, e invitarlos a consumir lo más que puedan.

Habrá que hacerse publicidad (levantar la mano para decir que ya están de regreso y lo que están haciendo) y promociones que les ayuden a obtener volumen más que ganancias en la venta por venta.

Y hay giros, de los llamados esenciales, que enfrentarán todavía otro factor; estuvieron abiertos pero durante este tiempo hay clientes que se sienten maltratados por el trato que recibieron. Hablamos sobre todo de bancos, compañías de telefonía y proveedores de internet. Sacrificaron personal de servicio para salir adelante y como resultado hubo muchas personas, sobre todo en el tema de los bancos, que vieron cómo se cerraban sucursales mientras ellos tenían que hacer filas en el exterior, muy cerca de otras personas, para evitar que les ganaran el lugar.

Se antoja muy complicado que sobreviva el sector hotelero cuando después del cierre ahora tenga que operar máximo al 25 por ciento. Los primeros reportes del inicio de operaciones hablan de que algunos en el mejor de los casos están llegando al 10 por ciento de ocupación.

Tiempos complicados y de muchos retos, donde definitivamente tendrá que cambiar la visión de los prestadores de servicios e inevitablemente tendrán que reconocer que si quieren sobrevivir, como en los orígenes de la competencia, el secreto está en la satisfacción del cliente.

Es volver a las bases.

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