Viernes, 29 de Marzo 2024
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Dos años de AMLO

Por: Rubén Martín

Dos años de AMLO

Dos años de AMLO

En medio de una múltiple crisis (sanitaria, económica, social) Andrés Manuel López Obrador presentó un mensaje a la nación a dos años de asumir la presidencia de la República y prometer un proyecto de transformación radical de la sociedad mexicana.

Como es usual en estos mensajes dirigidos por el titular del Ejecutivo, el discurso tuvo un tono triunfalista que en muchos aspectos no se corresponden con la realidad. En este triunfalismo prácticamente da por cumplidos 97 de los 100 compromisos de gobierno que enunció al asumir el cargo el 1º de diciembre de 2018.

En su mensaje leído ante el gabinete legal y ampliado y representantes de los poderes Legislativo y Judicial, además de su esposa Beatriz Gutiérrez Müller, López Obrador enfatizó logros en dos temas centrales de su proyecto: combate a la corrupción y austeridad en el manejo de las finanzas públicas. Si lo segundo es verdad, además de enfatizar que no ha contratado deuda pública nueva, en lo segundo el país está lejos de haber limpiado de corrupción el gobierno federal, amén de los cuestionamientos por la entrega de contratos públicos por asignación.

Empujado por una realidad que violenta a miles de mujeres cada día, López Obrador admitió el aumento de feminicidios en el país.

En su mensaje reconoció que no se ha alcanzado la verdad para conocer el paradero de los 43 normalistas de Ayotzinapa, pero hubo una gran omisión al no mencionar a los miles de desaparecidos más que existen de sexenios anteriores y que se han acumulado en el actual gobierno. Esta omisión será reclamada, con razón, por las familias organizadas que buscan desaparecidos.

Otros aspectos del informe que leyó en el patio principal de Palacio Nacional se relacionaron con la crisis sanitaria provocada por la pandemia de COVID-19 y la crisis económica producida por esta. Otra vez en tono optimista López Obrador dijo que la pandemia por coronavirus no nos ha rebasado y que la economía ha crecido en los últimos meses, al igual que a recuperación de empleos. 

En otro gesto más de la estrecha relación que mantiene con las fuerzas armadas, López Obrador dedicó unas líneas especiales de agradecimiento a “los soldados y marinos de México”. 

La mejor criba a la que se pueden someter los mensajes presidenciales es el contraste de la realidad. Al menos en dos ocasiones López Obrador decretó completada su oferta de llevar a cabo la cuarta transformación de la vida nacional: “en estos dos años de gobierno, puedo sostener, con hechos y en honor a la verdad, que hemos avanzado en el objetivo de transformar a México”, dijo.

Y si bien hay aspectos completamente novedosos puestos en marcha en este gobierno, como el empeño en combatir la corrupción y mantener la dura austeridad del gasto público, en otros aspectos hay más semejanza con políticas de sexenios anteriores como es el caso de la política financiera y fiscal impuesta desde Hacienda, o la continuidad en las políticas de libre comercio con Norteamérica y otras bloques regionales.

López Obrador ha insistido repetidamente que en su gobierno, primero los pobres. Pero es aquí donde hay más contraste entre el discurso y la realidad. Si bien aumentó las ayudas directas mediante los programas sociales, también es cierto que los grandes corporaciones y monopolios de este país siguen aumentando sus ganancias.

Dos de las deudas más grandes que deja el gobierno de la Cuarta Transformación es su alejamiento de las demandas y necesidades de los pueblos originarios del país a muchos de los cuales se ha lastimado por el empeño de imponer grandes megaproyectos como el Tren Maya y el Corredor Transístmico, repudiados por varias comunidades. La otra deuda, relacionada con los mismos megaproyectos y con las industrias extractivas, es la devastación ambiental que sigue impune en el país.

Lo único cierto a dos años del gobierno de la Cuarta Transformación, es que el país no se ha transformado, que el neoliberalismo no se ha liquidado y que el sueño de primero los pobres está lejos de convertirse en realidad en México. 

rubenmartinmartin@gmail.com / @rmartinmar

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