Un día como hoy, en 1936, nacía Salvador “Chava” Reyes, ídolo del Guadalajara y uno de los goleadores históricos del equipo.Originario del barrio de Mezquitán, durante su infancia Reyes jugaba en la calle, anotando goles en una portería pintada en el muro del cementerio cuando fue invitado a jugar al equipo del Sindicato de Camioneros. De ahí dio el salto a la Selección Jalisco para pasar al Guadalajara, donde haría historia.“Yo no soy Chiva de corazón; yo soy Chiva de nacimiento”, le gustaba decir, y tenía razón. Para él, el Guadalajara era cuestión de genes. Su padre jugó ahí, y el hijo de “Chava” lo haría también.Reyes fue una figura central del Guadalajara Campeonísimo, y algo más. Tuvo el honor de inaugurar simbólicamente esa época dorada anotando ante Irapuato el gol que le dio al Guadalajara su primer campeonato, en 1957.Ese gol ante el Irapuato desató la euforia. Los jugadores de Chivas formaron una torre humana encima de Reyes, y al final del partido el público se abalanzó sobre él, ansioso de arrancarle un zapato, un pedazo de uniforme, una reliquia rojiblanca para el recuerdo.“Chava” se iba a coronar en total siete veces con Chivas, siempre oportuno a las citas con los goles y con la historia.Inteligente, hábil en el desmarque, dominador de ambos perfiles, representaba un reto para la defensa de cualquier equipo. Fue líder de goleo en la campaña 1961-1962 (la del cuarto título para el Guadalajara), y anotó en total 122 goles para el Rebaño en el campeonato mexicano.El ídolo del Guadalajara llegó también a la Selección mexicana, con la que sumó nueve apariciones en tres Mundiales consecutivos (Suecia 1958, Chile 1962 e Inglaterra 1966).El goleador iba a terminar su carrera lejos de Chivas. En 1967 pasó al club Toros de Los Ángeles, en Estados Unidos. Un año después llegó al club Laguna para después pasar al San Luis.El “Melón”, como era llamado, se volvió después de su retiro y hasta su muerte en 2012 un símbolo viviente del Guadalajara. Un ícono no siempre cómodo, porque no dudaba en criticar las decisiones directivas que iban contra la esencia del equipo que conocía tan bien.Aun así, el hilo que lo unía al equipo no se rompió y en enero de 2008, a los 71 años, volvió a vestir oficialmente la camiseta de Chivas cuando jugó un minuto ante Pumas, en un homenaje simbólico a su aportación a la historia del Guadalajara.En ese 2008, “Chava” fue sustituido por Omar Bravo. Con el tiempo, ese cambio se volvió doblemente simbólico, ya que precisamente Bravo iba a romper en 2015 el récord de goles con Chivas en Liga, que le pertenecía a Reyes.El título de anotador histórico del equipo en Liga ya no es suyo, pero no importa. Con su combinación de habilidad, mesura, y carisma, probablemente ningún otro jugador ha personificado como él lo que significa ser Chiva.Como el Guadalajara que tanto quiso, la grandeza de “Chava” Reyes no está en los números que puede presumir (los títulos para el Guadalajara y las anotaciones para el goleador), sino en los valores y el modo de ser que representa.
