Los Charros de Jalisco no pudieron cumplir la meta de traerse las dos series que jugaron como visitantes desahogadas recientemente, la primera entre los pasados días martes 7 y jueves 9 de este noviembre de 2017 ante Águilas en el Estadio B’Air, en Mexicali, y la otra desahogada entre los días viernes 10 y domingo 12 de este mismo mes en curso en el nuevo estadio de Ciudad Obregón ante los Yaquis de la antigua Cajeme, perdiendo ante ambas escuadras por dos juegos a uno. Charros desperdició oportunidades para ganar en todos los cotejos que perdió en ese par de series habiendo contado incluso con la buena actuación de sus abridores, con sus contadas excepciones, al no lograr sostener ventajas tras fallar los relevistas, especialmente al cierre de los partidos, además dejando muchas ocasiones varios peloteros en los senderos sin poder ser impulsados para anotar las carreras necesarias para triunfar.El ideal incumplido era haber vencido en dichos seriales a los cachanillas e incluso por barrida a los cajemenses, para traerse cuatro o quizá hasta cinco de los seis enfrentamientos a efecto de sumar esos éxitos con los triunfos a procurar al desahogar las dos últimas series de la primera vuelta del calendarios regular de esta campaña 2017-2018 de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP), estas dos a efectuarse a partir de hoy martes 14 y el próximo domingo 19 de este noviembre en curso, recibiendo primero a los Cañeros de Los Mochis y posteriormente a los Tomateros de Culiacán, pensándose que se podría barrer a los mochitenses y cobrar así la afrenta por la barrida de que fueron objeto los caporales jaliscienses en la serie efectuada allá en el Estadio Emilio Ibarra Almada de Los Mochis entre el 17 y el 19 del pasado mes de octubre, para con ese conjunto de nueve o 10 victorias en las cuatro series finales de esta fase inicial apostarle a quedar colocados en al menos el segundo sitio de la tabla de posiciones y lograr desde ahora la calificación a la postemporada aspirando a coronarse en esta temporada de la LMP y ser la base del seleccionado mexicano en la sexagésima edición de la Serie del Caribe, a jugarse precisamente en la casa de los albiazules, el Estadio Panamericano de la Colonia Tepeyac de Zapopan.Charros está en la media tabla, y aunque quizá aún podría matemáticamente dar el campanazo ganando por barrida las dos últimas series —en casa contra Cañeros y Tomateros— acumulando esas seis victorias a su récord y logrando alcanzar el segundo lugar del standing, el asunto parece una quimera y es más factible pensar que, al menos, aún sea dos juegos contra uno, los campiranos albicelestes jaliscienses ganen “de panzazo” ambas series últimas de esta fase inicial, pensando que podrían quedar al menos en tercer o cuarto sitio acumulando seis o cinco puntos y hacer así menos compleja la calificación pensando que durante la segunda vuelta el equipo se asentará, amainará deficiencias, afinando todas sus líneas para consolidarse como escuadrón ganador de la gran mayoría de los cotejos y llegar a tambor batiente a la postemporada como el conjunto superior abocado a coronarse imponiendo supremacía.Salvo que suceda una gran sorpresa Charros no logrará la ansiada meta de calificar a Playoffs desde al culminar la primera mitad del calendario ordinario del actual torneo, a pesar de ser en teoría un equipo muy competitivo acorde a las características de los peloteros que conforman su roster, tanto el activo como el ampliado, siendo además que también teóricamente avanzaron en la necesaria eliminación del problema que les aquejó por la falta de suficientes serpentineros abridores tras las lesiones y baja del nivel eficaz en el desempeño de varios de ellos, suponiéndose además que sería consistente la consolidación en cuanto a la mayor eficacia de los bateadores al haber ya despertado la mayoría de quienes se presume son los mejores toleteros con la excepción de algunos que a pesar de chispazos intermitentes o aislados no logran su más adecuado rendimiento.Charros, con su mánager Tony Tarasco aplicando la famosa “sabermetría”, que se espera pronto genere frutos, tiene ya cuatro abridores de gran y aceptable nivel como son: Tyler Alexander, Kyle Lloyd, Octavio Acosta, Daniel Guerrero y Jesús Cruz Sustaita, estando en veremos si se afina el de reciente reingreso Will Oliver y a la espera que sea buena incorporación el nuevo pitcher foráneo Joshua Alexander Zeid, a quien por cierto no acompañan demasiado buenos números en su labor profesional previa a venir a Charros, que tienen algunos buenos relevistas que pueden fortalecerse y mejorar como Iván Salas, Luis de la O, Carlos Stiff Rodríguez, Luis Iván Rodríguez y Robert Stock, a la espera de la recuperación de Manuel Flores, siendo necesario valorar al resto del staff de pitcheo; con buena ofensiva y defensiva que puede ser aún más eficaz con “Manny” Rodríguez, Edson García, Japhet Amador, Amadeo Zazueta, Brock Stassi, Billy Burns, Alberto Carreón y Carlos Figueroa, sentenciando a mostrar la real utilidad al polémico Jarrod Saltalamachia. ¡Ojalá que la directiva y cuerpo técnico de Charros evalúen, valoren, decidan y vayan más sólidos por los éxitos que la afición merece!@salvadorcosio1 bambinazos61@gmail.com
