La afición tapatía al boxeo extraña las veladas que se montaban en el Parque San Rafael, y pregunta que cuándo regresarán los combates a este escenario en el que conocieron a boxeadores con química para ídolos, con calidad para la internacionalización.Por lo regular cada 15 días sumaban conocimientos y registros a sus récords actores que eran seguidos en vivo en las gradas, en televisión, a través de internet. Una industria que en este 2020 estaba lista para la consolidación de los sucesores del bloque que provocó el boom hace 10 años. Es la receta, el arraigo los cobija y los encumbra. Los legendarios ex campeones mundiales que ha dado Jalisco así fueron construidos.Y también ya se anticipaba que los promotores tapatíos, quienes arriesgan el capital, los que invirtieron para que se montara boxeo en el Parque San Rafael, dejarían de hacerlo en Guadalajara para llevarlo a otras entidades, a Tlajomulco, a Zapopan, las marcas que hoy trascienden.Los alumnos que ingresan a las salas de entrenamiento en Guadalajara, los más, lo hacen motivados por los boxeadores profesionales que ya vieron en el cuadrilátero local, en la televisión. Es su ilusión emularlos. El deporte, el boxeo, los convierte en muchachos sanos. Pero sin el aparador, esta generación podría perderse, lamentablemente.Y si la industria en Guadalajara está muerta, los boxeadores que quieren trascender aceptan actividad en otras plazas, lo que suele ser riesgoso, porque pueden enfrentar a adversarios que los superan en calidad y experiencia, se convierten en escalón para que el boxeador de casa mantenga su ascenso.A David “Rino” Alegría, jalisciense que se hizo popular en el ring del Parque San Rafael, señalado como uno de los prospectos que cargaría con la fama del boxeo local, lo anuncian para enfrentar al invicto ensenadense Omar “Pollo” Aguilar, esta noche en Tijuana.“Rino” Alegría (14-3, 8 nocauts) entra al quite para salvar la función, ya que originalmente el rival del “Pollo” sería Richard “Morochito” Solano.“Pollo” Aguilar, inmaculado y noqueador, (16-0, 15 nocauts), debe terminar con la diestra en alto, a no ser que “Rino” Alegría se presente bien entrenadito y haga la chica. Estará en juego el campeonato juvenil Superligero CMB.Rafael “La Cobra” Mendoza fue un genio para ganar en estas oportunidades. Su secreto, mantener entrenando a los boxeadores que asesoraba, cuando le solicitaban a alguno, éste trepaba al tinglado como león rasurado. Así convirtió a varios de sus asesorados en campeones del mundo… Y por ahí estaré atisbando.