Guadalajara, que se enorgullece por ser la segunda ciudad del país, es un escenario poco visitado por los precandidatos presidenciales. Hoy es uno de esos días “de vez en cuando”, en que la capital de Jalisco —uno de los cinco estados del país con mayor padrón de votantes—, recibe a un aspirante a la presidencia. Se trata de Ricardo Anaya Cortés, el abanderado de la coalición que formaron Acción Nacional (PAN), Movimiento Ciudadano (MC) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD).Para muchos de los actores políticos de Jalisco que se ubican en primera fila, las posibilidades de Anaya están al alza. En términos generales, las estadísticas (¡cómo abundan las encuestas!) apuntan a que el priista José Antonio Meade no ha logrado repuntar, mientras que Andrés Manuel López Obrador se mantiene como primero en las preferencias, aunque sin crecer. En este punto se hace fuerte el llamado “chico maravilla”, porque su apuesta al final de la campaña sería atraer los votos favorables a Meade para alcanzar y ganar en el último tramo al de Tabasco.¿Es un cálculo descabellado? Bueno… las precampañas ahora y las campañas después son terreno fértil para todo tipo de hipótesis y ésta tiene posibilidades si se consolida la percepción de que el más débil de los tres es justo el priista. Y por lo que dice y hace Ricardo Anaya, se deduce que es el escenario que más le gustaría: sus críticas más agudas se dirigen justo contra Meade Kuribreña. El punto es relativamente sencillo: si un porcentaje mayoritario de votantes que están seguros de no votar por López Obrador perciben que Meade no conseguirá derrotarlo, convertirán su opción en un “voto útil” para favorecer a quien sí pueda ganarle.Está pendiente todavía un escenario inédito en una elección presidencial, y éste es el de los candidatos presidenciales sin partido. Todo indica que lo serán Margarita Zavala y Jaime Rodríguez “El Bronco”. Incluso podría haber un tercer independiente, Armando Ríos Piter. ¿Cómo influirá la presencia de estos candidatos en los porcentajes totales? Ahora es imposible calcularlo a detalle, pero hay un efecto seguro: le restarán votos al puntero entre los candidatos de partidos políticos, e inevitablemente debilitarán al que vaya en tercera posición. El intermedio resultaría favorecido, sobre todo en el terreno de la negociación. Esta es una de las varias razones por las que es más urgente subir en las preferencias antes de que acaben las precampañas.Y sobre la visita de Anaya este mediodía, es una señal bastante indicativa el hecho de que se presentará en el auditorio de uno de los centros de la Universidad de Guadalajara, el CUCEA. Eso es resultado natural de la alianza entre los partidos, en la que figura de manera dominante el Grupo Universidad, incluso mucho más que el propio PAN Jalisco.La cuestión más interesante y que mostrará cuáles son las apuestas de largo plazo, es si acudirá al acto público el precandidato de MC a la gubernatura, Enrique Alfaro Ramírez.Anaya estuvo presente en su último informe de gobierno como alcalde. ¿Le devolverá la cortesía?
