Sin hacer mucho ruido, trabajando en desmantelar posiciones enquistadas en una institución que dilapidó y trabajó más de una década a puertas cerradas y en total opacidad, el nuevo titular de la Auditoría Superior del Estado de Jalisco (ASEJ), Jorge Alejandro Ortiz Ramírez, dio esta semana su primer campanazo al hacer públicas 448 auditorías a cuentas públicas que siempre habían sido manejadas a discreción y con lógicas facciosas.Como se sabe, el rescate del máximo órgano de fiscalización del gasto público, que mantuvieron secuestrado las clases política y gubernamental desde su fundación, inició en enero con la llegada del primer auditor propuesto desde la ciudadanía y fruto de una convocatoria pública, supervisada y operada por el Comité de Participación Social del Sistema Anticorrupción del Estado.Antes de hacer públicas estas “cuentas públicas”, que en realidad se mantenían en secreto y se manejaban con un criterio patrimonialista y como monedas de cambio para el control y la revancha política, los vientos de cambio en la ASEJ se habían manifestado ya con la apertura a los ciudadanos del faraónico edificio, que el más de 10 años cuestionado auditor, Alonso Godoy Pelayo, se mandó construir sin justificar ni rendir cuentas a nadie.Esas inexpugnables y lujosas oficinas han abierto sus puertas a las organizaciones de la sociedad civil que por años exigieron la salida de quien puso en coma la fiscalización del gasto público, para beneplácito de los dirigentes políticos y gubernamentales a quienes encubría, y que a cambio lo sostuvieron y gratificaron con millonarios e ilegales pagos. Deslindar las responsabilidades de estas corruptelas es un grave pendiente que han evadido ya tres legislaturas, incluida la actual.Como se esperaba, la nueva administración de la ASEJ ha encontrado múltiples resistencias y falta mucho para ponerla al día, pero la publicidad de las audiorías realizadas a las que se resistía el anterior titular, pese a que desde el 2015 el Instituto de Transparencia (Itei) mandató hacerlo, es la muestra de que se va por buen camino.La publicación de estas revisiones dinamizará la rendición de cuentas. Los funcionarios responsables deberán reintentar solventar los gastos no aclarados, algunos desde 2009, para mantener a salvo su honra pública. Esta acción de apertura conjura el manipuleo político al abrir las revisiones hechas a gobernantes de todos los partidos políticos. Evitará, también, los jugosos negocios que se hacían en despachos de contadores privados donde se cuadraban los gastos luego de cobros ilegales proporcionales a lo observado.Toca ahora al Congreso, a sus diputados y diputadas, tomar nota de todas estas auditorías que falta dictaminar para poner manos a la obra, abatir tanto rezago por años y años de simulación, y recuperar lo desviado del erario.Enhorabuena, y ojalá que en la ASEJ no se intimiden por los airados y velados reclamos que se empiezan a escuchar.jbarrera4r@gmail.com
