Como otras selecciones nacionales que ya tienen su presencia asegurada en el Mundial que arranca dentro de 82 días en Rusia y ganaron ayer sus partidos de la Fecha FIFA —Brasil y Argentina principalmente, por su jerarquía; Costa Rica en menor medida—, México puso sobre aviso al mundo.*En el triunfo sobre Islandia, anoche en Santa Clara, California, el marcador fue más convincente que el desempeño colectivo. Contra su costumbre, el Tri se significó ahora por su contundencia. La suya, esta vez, fue una capacidad ofensiva excepcional: tres disparos al marco… y los tres terminaron en las redes.Por otra parte, las complicaciones que solía confrontar el cuadro bajo mexicano ante rivales que se significaban por su juego aéreo —e Islandia, en teoría, intentaría atacar preferentemente por esa ruta—, anoche simplemente no se presentaron. Las únicas amenazas para el Tri se resolvieron en un lance de Corona para desviar a la izquierda un disparo de media distancia, y posteriormente en un tiro al poste derecho y un gol bien invalidado por fuera de lugar.*Joachim Low, técnico de la Selección alemana, elogió al Tri al retratarlo como “un equipo que quiere el balón”… Y anoche, en efecto, los mexicanos tuvieron la posesión de la pelota durante la mayor parte del encuentro, y la hicieron circular de pie a pie por toda la cancha. Por contrapartida, carecieron de creatividad y, por ende, de penetración.Salvo el tiro libre con que Fabián abrió el marcador, en la etapa inicial, México, durante la primera hora de partido, fue incapaz de generar acciones ofensivas propiamente dichas, de pisar el área y de tirar al arco. El suyo fue un dominio estéril, carente de chispazos individuales o de acciones ofensivas de relevancia… aunque los lances con que Layún, ya en la última media hora, dio al marcador tintes de goleada, sugieran lo contrario.*El valor intrínseco de los triunfos depende, en gran medida, de la jerarquía de los adversarios. En el caso, sin ánimo de demeritar lo conseguido anoche, cabe consignar que Islandia fue un “sparring” de muy escasa jerarquía futbolística… aunque el ranking de la FIFA lo coloque en un escaño muy próximo al de México.Es probable —y deseable, sobre todo— que el próximo examen, el martes ante Croacia, dé una medida más precisa, menos engañosa, sobre la verdadera estatura del equipo mexicano.
