Jueves, 25 de Abril 2024

LO ÚLTIMO DE Ideas

Ideas |

* ¿“Gigantes”…?

Por: Jaime García Elías

* ¿“Gigantes”…?

* ¿“Gigantes”…?

Es curioso: unas horas antes de que México y Estados Unidos se enfrentaran en la Final de la Copa Oro, algunos “expertos” ya le habían tendido la camita a Gerardo Martino al pronunciarse, a voz en cuello, por su destitución inmediata y fulminante. Poco les faltó para exigir que, además, se le fusilara en alguna plaza pública…

¿Su pecado…? Haber declarado, a pregunta expresa de un reportero que quiso saber qué sucedería si México no se coronaba en ese certamen, que “no pasa nada”. (Como tampoco pasaría nada -acotó a continuación- si el “Tri”, como sucedió, ganaba el certamen. Después de todo, aunque haya su buena diferencia entre la victoria y la derrota en la Final de ese torneo, ni aquélla incidiría en la participación, ni ésta significaría la ausencia de México en el Mundial de Qatar-2022, que es la meta del ciclo actual).

Esa misma noche, sin embargo, diluidas las iras que desató la declaración -“derrotista”, según ellos- de Martino; en medio de la borrachera por el triunfo; al margen de las dudas que en el curso del partido surgieron sobre la solvencia del equipo (que muy bien hubiera tenido que remontar un 2-0 adverso a los 7 minutos de juego), vinieron las incontenibles, arrebatadas expansiones triunfalistas:

-¡Somos los gigantes de la Concacaf…!

*

Quizá México siga siendo -o vuelva a ser- el mejor calificado de los miembros de la Concacaf. La victoria del domingo en Chicago es un argumento objetivo a favor de su superioridad en el área… Sin embargo, es insuficiente para colgarle la etiqueta de “gigante”, porque en el vecindario no los hay… como sí los hay en Sudamérica, por ejemplo, donde conviven dos bicampeones (Argentina y Uruguay) y un pentacampeón mundial (Brasil).

*

Además, sin demeritar, en absoluto, la coronación, nada se pierde con ejercitar la autocrítica y tener presente que hubo dudas en el desempeño de varios jugadores: el “Chaca” Rodríguez, porque sus incorporaciones ofensivas resultaron estériles por su imprecisión en los servicios; Salcedo y Moreno, por los parpadeos que se tradujeron en serias amenazas para su marco; Édson, Alvarado y Pizarro, por sus intermitencias; Antuna y Jiménez, porque vinieron de más a menos…

En efecto: no hay “cracks” en el elenco. Y sin “cracks”, no hay quien resista el cartel de “gigante”… sin evidenciar que le queda más grande que un sombrero de charro a un pigmeo.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones