Los tacos de tripa son un platillo tradicional que ha resistido el paso del tiempo en las calles y taquerías de México. Con su sabor intenso, textura crujiente y el toque ahumado que les da el comal, son una delicia para muchos. Pero, como ocurre con varios antojitos mexicanos, también generan dudas sobre su impacto en la salud. Las tripas utilizadas en tacos provienen, por lo general, del intestino delgado del res, aunque también se pueden usar partes de cerdo o borrego. Antes de llegar al plato, las tripas pasan por un proceso de limpieza profunda, cocción y, en muchos casos, fritura hasta quedar doradas o crujientes.Este tipo de víscera se clasifica como casquería o subproducto cárnico, y aunque suele tener un bajo costo, no significa necesariamente que sea inofensivo desde el punto de vista nutricional.De acuerdo con especialistas en nutrición, las tripas son una fuente moderada de proteína animal, pero también contienen una cantidad considerable de grasa, especialmente si se preparan fritas. Además, el perfil nutricional puede variar dependiendo de cómo se cocinen y con qué se acompañen.Una porción de 100 gramos de tripa frita puede aportar aproximadamente:Esto significa que no es un alimento bajo en grasa ni colesterol, y su consumo excesivo puede contribuir a problemas como hipercolesterolemia, triglicéridos altos o enfermedades cardiovasculares, especialmente si forma parte regular de la dieta.Otro punto de preocupación es la seguridad alimentaria. Las tripas, al ser vísceras, requieren de una manipulación e higiene estrictas. Si no se limpian adecuadamente o no se cocinan a la temperatura correcta, pueden ser un medio para la transmisión de bacterias como Salmonella o E. coli.Los expertos recomiendan consumirlos en lugares confiables, donde se garantice la correcta cocción e higiene. En taquerías callejeras, esto puede ser difícil de verificar, por lo que hay que estar atentos a las condiciones del local.Sí, pero con moderación. Algunos nutricionistas sugieren que los tacos de tripa pueden disfrutarse ocasionalmente como parte de una dieta equilibrada. Para reducir su impacto negativo:Los tacos de tripa forman parte del amplio y sabroso abanico de la comida mexicana. Aunque no son los más saludables, tampoco son veneno, siempre y cuando se consuman con moderación, en condiciones higiénicas adecuadas y dentro de un estilo de vida equilibrado. Como dicen muchos expertos: lo que realmente importa es la frecuencia y la cantidad.BB