El surimi es un ingrediente presente en muchas cocinas del mundo, especialmente en productos como las barras de cangrejo o "kanikama", ensaladas de mariscos y algunos tipos de sushi. Su sabor suave, textura firme y precio accesible lo han convertido en una alternativa popular a los mariscos tradicionales. Sin embargo, pocos consumidores saben realmente qué están comiendo cuando consumen surimi.El término surimi proviene del japonés y significa literalmente “carne picada”. Se trata de una pasta procesada elaborada principalmente con carne blanca de pescado, que es lavada, prensada y mezclada con otros ingredientes para crear un producto versátil y de larga duración. Su origen se remonta a hace más de 900 años en Japón, donde se utilizaba como una forma de conservar el pescado.Aunque muchos creen que están comiendo cangrejo, langosta o camarón cuando consumen productos como las "barritas de cangrejo", lo cierto es que el surimi no contiene carne de estos mariscos, sino que está hecho, en su mayoría, a partir de pescados como el abadejo de Alaska (Theragra chalcogramma) o el merlán (Merluccius), entre otros pescados de carne blanca y bajo costo.Además del pescado, el surimi suele contener:Desde el punto de vista nutricional, el surimi es una fuente moderada de proteínas, aunque generalmente contiene menos nutrientes que el pescado fresco debido al proceso de refinado al que se somete. Además, algunos productos pueden tener un alto contenido de sodio y aditivos, por lo que se recomienda moderar su consumo si se busca una dieta baja en procesados.No obstante, es bajo en grasas y su textura lo hace ideal para platos fríos o calientes, siendo una opción accesible para quienes desean incorporar productos del mar en su dieta sin gastar demasiado.El atractivo principal del surimi radica en su costo reducido, su versatilidad culinaria y su larga vida útil en refrigeración o congelación. Para la industria alimentaria, es una forma eficiente de utilizar partes del pescado que de otro modo no se comercializarían fácilmente, contribuyendo al aprovechamiento de recursos pesqueros.Como con muchos productos procesados, el surimi no es dañino si se consume ocasionalmente y como parte de una dieta equilibrada. Sin embargo, quienes buscan opciones más naturales o con mayor valor nutricional pueden optar por mariscos frescos o pescados enteros.Es importante también leer las etiquetas si tienes alergias alimentarias, ya que el surimi puede contener gluten, huevo, soya o mariscos, dependiendo del fabricante.El surimi no es “falso cangrejo”, pero tampoco es lo que muchos piensan. Es un producto procesado que imita el sabor y la textura de mariscos más caros, usando pescado blanco y otros ingredientes. Si bien no sustituye nutricionalmente a los productos del mar frescos, puede formar parte de una alimentación variada siempre que se consuma con moderación e información.BB