Jueves, 18 de Abril 2024
Estilo | Prueba de manejo

Nissan Sentra: Confiable y resistente a un año de su lanzamiento

Tras dos meses de uso, este coche nos deja con un buen sabor de boca y con ganas de reencontrarnos con él muy pronto

Por: El Informador

Atractivo. Sin duda, el Sentra es uno de los sedanes más bonitos en México y prueba de ello es el imán de miradas y elogios que la gente hacía por su diseño. EL INFORMADOR/M. Castillo

Atractivo. Sin duda, el Sentra es uno de los sedanes más bonitos en México y prueba de ello es el imán de miradas y elogios que la gente hacía por su diseño. EL INFORMADOR/M. Castillo

Han pasado ya dos meses desde que iniciamos esta pequeña prueba de mediano plazo con el Nissan Sentra, un auto que vio renovar sus líneas a mediados de 2020 y en plena pandemia se presentó en México con mucho éxito, pues su diseño fue bien recibido y sobre todo por ofrecer una gran innovación interior que ya ha sido ampliamente probada en él, además de los múltiples sistemas de seguridad que lo hacen uno de los productos más completos del mercado mexicano.

Cuando probamos el Sentra hace un año, nos sorprendió la calidad del ensamble y la mano de obra mexicana, pues el auto está hecho en la planta de Nissan en Aguascalientes, con una perfecta armonía que visualmente es atractiva. Al paso del tiempo, tras un uso más “rudo” por parte de los medios especializados, el coche se nos presentó (tal como lo reportamos en el primer texto de esta prueba) con un desgaste natural que ya esperábamos, es decir, algunos elementos que a simple vista no se apreciaban, pero poniendo atención ya mostraban señales de un uso intenso.

Y es que precisamente el propósito de esta prueba de dos meses tuvo como motivo acercarnos más al producto, su funcionamiento en el día a día y comprobar más allá de una sola semana de conducción lo que podíamos encontrar en el Sentra. Y así fue que pasamos estas ocho semanas con un coche bastante bien equilibrado, que por ese color exterior de la versión Exclusive Bi-tono, llama muchísimo la atención, así como esos rines también bi-tono de 18 pulgadas. Creemos que entre ese color y el azul, se andan llevando las palmas a los más bonitos en su segmento, aunado a que el coche se aprecia agazapado (porque en esta generación hay que recordar es más bajito pero creció en 19% su anchura, lo que beneficia el espacio interior).

Y es precisamente en el interior que la convivencia fue muy buena. Ya habíamos explorado sus capacidades, con gran espacio en la banca posterior para cinco pasajeros y amenidades como agarraderas y vidrios con activación eléctrica. La cajuela y su versatilidad también nos sacaron de más de un apuro, pues los 466 litros de capacidad son suficientes para surtir bien el súper y si queremos más, basta con abatir los respaldos de la banca posterior y ganar un espacio tan generoso que podemos meter objetos de hasta dos metros de longitud.

La elegancia que encontramos en el frente viene desde la comodidad de los asientos, de verdad que en ellos te relajas en medio del tráfico, el ajuste eléctrico del lado del conductor permite que tengamos jornadas de manejo largas sin cansarnos, por otra parte, tanto en la palanca como a su alrededor, observamos ya cierto “cansancio” de los materiales, sobre todo los acentos sutiles que tenemos como negro piano y otros plásticos. Lo que sí nos gustó es que la cabina, a pesar de las exigencias del último año de uso, se sigue sintiendo sólida, silenciosa y no percibimos ruidos extraños, algo desajustado e incluso algo que se haya desprendido o fallado.

Esto nos lleva al buen uso del coche, que insistimos ha sido “traqueteado”, pero su capacidad y resistencia son justo lo que esperas cuando piensas en comprarte un Sentra, pues para ser su primer año ha evolucionado bien, considerando que al cuarto o quinto año quisieras cambiarlo quizás por la siguiente generación de este coche. Y es que Nissan es experto en hacer que los coches no solo “envejezcan”, sino que lo hagan con gracia siempre y cuando tengamos los cuidados necesarios en él.

En el día a día que lo pudimos manejar, el Sentra se comportó a la altura, pudimos disfrutar de cosas como la conectividad mediante Android Auto y Apple CarPlay en su pantalla de siete pulgadas, pero en el primero percibimos cierto “desorden” a la hora de la vinculación, pues una vez conectados el sistema no sabía si poner Spotify o Tidal, por ejemplo, pero luego descubrimos que teníamos que ajustar esa prioridad por el reproductor de audio desde nuestro smartphone. La navegación por Google Maps fue siempre eficiente y en general el sistema siempre fue amigable. Eso sí, recomendamos la combinación Tidal con esas bocinas Bose que tiene el Sentra, pues la alfa fidelidad y calidad del audio para muchos nos es algo importante. Cabe recordar que tenemos la integración en conjunto del NissanConnect Services powered by SiriusXM y conexión con asistencia vial mediante un botón de SOS.

Sólido. La construcción de este coche, tras un año de su lanzamiento, ha mostrado ser muy confiable, lo que reafirma la buena mano de obra mexicana. EL INFORMADOR/M. Castillo

Manejo, desempeño y conclusiones

El uso del Sentra fue siempre en ciudad. Hace un año lo manejamos en carretera y nuestras impresiones fueron positivas. Ahora que lo conducimos en la jungla de asfalto, el Sentra se destacó siempre por la seguridad y cuidarnos en cada crucero. Así lo notamos principalmente con sistemas como la alerta de punto ciego, la alerta de posible colisión y la vibración del volante cuando abandonábamos el carril accidentalmente. El conjunto de seguridad, además del frenado automático de emergencia, siempre brindaron la confiabilidad para andar rápido por las calles y sobre todo por una estructura mejorada que ofrece estabilidad en el curveo, con precaución obviamente, teniendo como ángeles guardianes a sus asistentes electrónicos como el sistema de detección de peatones, alerta de tráfico cruzado, cambio de luces inteligente, seis bolsas de aire, entre otros.

El Sentra cuenta con un nuevo motor de 2.0 litros y cuatro cilindros que eroga 145 caballos de potencia y 145 libras-pie de torque, está acoplado a una caja automática tipo CVT y envía su fuerza al eje delantero. La sensación de este coche, también tras más de 10 mil kilómetros en su odómetro, es la de un vehículo ya bien asentado para la ciudad, con una aceleración óptima, pero que de inicio no es la más briosa. Si queremos más torque, basta con oprimir un botón que está en la palanca de la transmisión para sacudirnos un poco la sobriedad y pasar al lado de la deportividad.

La dirección siempre se comportó suave y delicada, pero precisa y muy puntual para hacer movimientos rápidos. En cuanto a la suspensión, su ajuste obedece claramente a soportar los desafíos de caminos como los de las calles mexicanas, tan imperfectas, que también al paso del tiempo y del uso este coche las puede superar sin problema, pues este es su territorio y el Sentra lo conoce muy bien.

El frenado, además de las asistencias antes mencionadas, tiene un tacto algo esponjoso, esto colabora en el confort del manejo, pero no por ello deja de ser preciso cuando se le exigió. En general, el comportamiento mecánico del Sentra está a la altura de lo que esperas de un coche citadino como este, ya sea para usar de forma personal o incluso también para quienes quieren un muy buen coche para explorar en sus tiempos libres el uso de plataformas de transporte.

El consumo de combustible recomendado es “de la verde”, de 87 octanos en México, con este coche nuestro promedio de consumo fue de 14 km/l, nada mal pues en carretera ya nos había reportado los 15 km/l el año pasado cuando recién lo estrenamos.

Con toda esta experiencia citadina, todavía en medio de una pandemia por COVID-19, en la que rodamos con el Sentra prudentemente y la mayor parte del tiempo viajando solo el conductor, nos quedamos con un buen sabor de boca, pues no tuvimos ninguna falla con este coche, que considerando la actual oferta de Nissan también encontraremos un gran abanico de personalización como estribos interiores, alerón trasero, antifaz, entre otros.

La garantía de este auto es de tres años o 60 mil kilómetros, lo que ocurra primero, y el mantenimiento de un Sentra como éste, que si bien ha recibido un trato más pesado a un año de comenzar a rodar, tiene menos kilómetros que el promedio que ronda los 15 mil o 20 mil kilómetros, sin embargo ya superó la barrera de los 10 mil kilómetros y recientemente recibió su correspondiente servicio de agencia que fue al cambio de aceite, cambio del filtro de aire del motor, diagnóstico y cambio de batería, cambio de filtro del aire acondicionado, revisión y rotación de llantas e inspección de puntos de seguridad. Este primer servicio costó 1,505 pesos (precio variable).

Con esto nos despedimos de un fantástico auto, que llegó a Guadalajara para reafirmar por qué es uno de los coches favoritos de la industria y sobre todo ser una pieza clave en los negocios de Nissan Mexicana pues del total de autos de exportación, este modelo representó el 40 por ciento en 2020.

Cómodo. El Sentra siempre fue placentero; teníamos todo el equipamiento y seguridad en su versión tope de gama y aprovechamos cada elemento en él. EL INFORMADOR/M. Castillo

Ficha técnica

Motor

L4; 2.0 litros; Potencia: 145 HP @ 6,000 rpm. Torque: 145 libras-pie @ 4,000 rpm.

Tracción

Delantera.

Transmisión

Automática Xtronic CVT.

Frenos

De discos ventilados adelante y de discos sólidos atrás, con ABS y EBD.

Suspensión

  • Delantera: Independiente tipo McPherson con barra estabilizadora.
  • Trasera:Independiente tipo MultiLink con barra estabilizadora.

Dirección

Con asistencia eléctrica.

Dimensiones (mm)

  • Largo: 4,640.
  • Ancho: 1,815.
  • Alto: 1,455.
  • Distancia entre ejes: 2,710.

Capacidad

  • Peso: 1,394 kilogramos.
  • Tanque: 47 litros.
  • Cajuela: 466 litros.

Precio

475 mil 817 pesos (precio variable).
 

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