Jueves, 28 de Marzo 2024

“El otro Tom”, una mirada a la salud mental infantil

La cinta dirigida por Rodrigo Plá y Laura Santullo busca generar diálogo sobre darle más importancia a las emociones de los niños

Por: El Informador

Julia Chávez e Israel Rodríguez, nominados, cada uno, en la categoría a Mejor relevación actoral. CORTESÍA

Julia Chávez e Israel Rodríguez, nominados, cada uno, en la categoría a Mejor relevación actoral. CORTESÍA

Ante el aumento de diagnósticos sobre trastornos de conducta en los niños y que cada vez sea más habitual la medicación en las infancias para tratar situaciones como el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, los cineastas uruguayos radicados en México Laura Santullo y Rodrigo Plá se han cuestionado cómo las familias enfrentan y se adaptan cuando la salud mental de los más pequeños es llevada al escarnio público.

Este es el planteamiento principal de “El otro Tom”, filme de Santullo y Plá que llega hoy a las salas de cine en México y presenta la historia de “Elena” (Julia Chávez), una joven madre soltera y mexicana migrante en Estados Unidos, quien emprende una travesía llena desafíos cuando su hijo “Tom” (Israel Rodríguez) es diagnosticado con el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad ante los comportamientos que presenta en la escuela, y cómo su posterior medicación la confronta a un dilema sobre si realmente su hijo requiere modificar su personalidad o si se trata de una presión por los prejuicios sociales hacia la salud mental.

“Nos tomó muchos años hacer este proyecto, nace cómo inquietud de nuestra propia vida como padres de familia. Empezamos a notar en nuestro entorno que había muchos niños medicados y diagnosticados, en principio eso fue desconcertante y novedoso”, apunta en entrevista con EL INFORMADOR Laura Santullo al referir que la madre de Rodrigo Plá siendo psicoanalista y especialista en niños, les permitió acercarse a una investigación más profunda para determinar cómo podría abordarse esta temática.

“En ese proceso encontramos que el propio diagnóstico es muy controversial, no hay un acuerdo absoluto, en término de los especialistas, entono a qué está pasando. Muchos consideran que el trastorno en realidad denomina como enfermedad a algo que es un conjunto de síntomas muy diversos que pueden obedecer a muchas circunstancias y otros que consideran que es un trastorno biológico a una cuestión cerebral”, añade Santullo sobre las discrepancias y debates que hay profesional y socialmente en el diagnóstico infantil.

Apenas describimos a un niño que tiene comportamientos muy normales de un niño inquieto, es la mirada de los adultos que lo transforman en un niño problema, porque justamente el diagnóstico está muy vinculado a la subjetividad de esos adultos, de la maestra, del psiquiatra, de la madre, depende mucho de la paciencia de quien lo evalúa. Retratamos a un niño inquieto, un comportamiento que antes era visto con mucha naturalidad y que hoy están clasificados como patologías”, destaca Rodrigo Plá.

Una química perfecta

Laura Santullo y Rodrigo Plá —creadores de filmes como “Un monstruo de mil cabezas”— detallan cómo la historia de “Elena” y “Tom” se estructuró para también poner sobre la mesa temas como la maternidad y la individualidad, cómo la salud mental en los pequeños es abordada en Estados Unidos y principalmente cómo es la mirada de los adultos hacia los conflictos emocionales y de salud de los niños.

“Ese fue el espíritu, llevar a la pantalla lo que nosotros encontrábamos que no estaba muchas veces en los consultorios, abordar a las personas como seres complejos y múltiples. Había varias cosas que siempre quisimos que estuvieran presentes, una de ellas, saber qué ocurre cuando el Estado está muy presente en la vida de los ciudadanos, eso nos llevó a instalar la historia al otro lado de la frontera”.

En este sentido, Rodrigo Plá destaca el gran trabajo de Julia Chávez, quien no es actriz de formación y da vida a “Elena”, quien a la par de adentrarse a la salud mental de su hijo y cómo las instituciones toman cartas en el asunto, también lidia con su deseo de individualidad y cómo éste también encara a las necesidades y demandas emocionales de su hijo “Tom”, interpretado por Israel Rodríguez, ambos nominados como actores revelación en la próxima entrega del Premio Ariel en México.

“Armamos talleres gratuitos con niños en bibliotecas públicas de donde salió todo el salón de clases —mostrado en el filme— ahí estaba Israel Rodríguez, fue un proceso largo de búsqueda, nos topamos con él, hijo de mexicanos que no hablaba bien español, pero se involucró fantástico”, recalca Rodrigo Plá al puntualizar que esta situación detonó que la película en su mayoría tenga sus diálogos en inglés y así también mostrar la percepción de un niño de raíces mexicanas en una cultura como Estados Unidos.

Finalmente, los directores señalan que tocaron “una temática que sí está en el aire. La gente está preocupada a veces por el exceso de medicación psiquiátrica en la sociedad, no solo respecto a los niños, también en los adultos. Se está preguntando qué sí es o no es esta enfermedad, tocamos una fibra sensible”.

Para cinéfilos
Cinco nominaciones al Ariel

 

“El otro Tom” ha participado en festivales, como: Venecia, Toronto, Tokio y Morelia. Además, se alista para la celebración de la 64 edición del Premio Ariel (11 de octubre), en donde esta trama compite por cinco galardones en las categorías de: Mejor película, Mejor edición (Miguel Schverdfinger), Mejor guion original (Laura Santullo/Rodrigo Plá), y dos nominaciones a Mejor relevación actoral para Israel Rodríguez y Julia Chávez.
 

CT

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