En un mundo dominado durante años por la estética minimalista y el llamado clean look, ha surgido un movimiento visual con raíces profundas, colores vibrantes y mucha personalidad: el Meximalismo. Esta tendencia, que fusiona lo cultural con lo expresivo, está ganando terreno rápidamente en el diseño, la moda, el arte y hasta en la forma de decorar interiores.Pero, ¿qué significa exactamente ser Meximalista, y por qué esta corriente está resonando tanto dentro y fuera de México?El Meximalismo es una corriente estética que abraza lo recargado, lo colorido y lo profundamente simbólico. Como su nombre lo indica, se trata de un juego de palabras entre México y maximalismo, y busca reinterpretar elementos tradicionales mexicanos (textiles, bordados, cerámica, colores intensos, flora, fauna, iconografía religiosa, cultura popular) desde una óptica contemporánea, audaz y orgullosa.A diferencia del clean look, que apuesta por lo neutro, lo funcional y lo sobrio, el Meximalismo no teme al exceso. Combina patrones, texturas y símbolos, muchas veces con una intención de protesta o revalorización cultural.Más allá de ser una tendencia visual, el Meximalismo también puede leerse como una respuesta a años de estandarización visual en redes sociales, donde dominaron los tonos beige, las superficies limpias, los espacios en blanco y una paleta visual altamente “europeizada”.En contraste, el Meximalismo celebra lo que antes se consideraba “demasiado”: lo artesanal, lo hecho a mano, lo folclórico, lo lleno de historia. Es, en muchos sentidos, una forma de resistirse a la homogeneización y recuperar la identidad a través del color, el caos visual y la tradición reinterpretada.No necesariamente. El clean look y el minimalismo seguirán presentes, pero el surgimiento del Meximalismo representa un cambio generacional: un deseo de expresarse sin restricciones, de reconectar con lo propio y de transformar la estética en una forma de resistencia y de orgullo.BB