Poco a poco se retoman las actividades teatrales a nivel nacional, y si este 31 de octubre tiene planeado viajar a la Ciudad de México, una opción es vivir el terror con la puesta en escena “Los archivos del horror” —500 pesos la entrada—. Con la actuación de José Ramón Berganza y la dirección de Fernando Villa esta pieza tendrá cuatro funciones: 31 de octubre, 5 y 19 de noviembre y 3 de diciembre. La obra contempla seis historias que se alternan en las funciones, pues en cada jornada se cuentan cuatro: “Las vamos rotando. La idea no era contar cosas paranormales o fantasmas, queremos contar historias de horror que hayan sucedido en la vida real. Es decir, personas que eran normales y por alguna razón se transformaron y cometieron atrocidades que uno no se imagina”, comentó en entrevista José Ramón.Sobre el lugar donde se presentará la obra (Hey Hey Club, en la Ciudad de México), José Ramón platicó: “Es un lugar donde la gente puede beber, comer. Estará todo preparado para que haya sana distancia entre los asistentes y que se sientan seguros”. En ese ambiente se inserta la obra: “Al mismo tiempo es una experiencia inmersiva, con diseño sonoro que lo hace muy interesante. La idea es que la gente entre al lugar y se sienta dentro del lugar del personaje: es un archivero, un ser que observa todas estas historias y las va coleccionando, además de contarlas. La idea es que el público entra al mundo del archivero”. Además de producirse en un contexto de pandemia, esta pieza ha representado retos para Berganza: “Que la gente se sienta a gusto, segura, que disfruten del espectáculo. Sé que es un momento difícil, no solo para los que nos dedicamos al teatro, también para la gente que quizá tenga muchas ganas de salir y ver algo, pero están nerviosos por estar seguros. La idea es que la gente se sienta cómoda y que se la pase bien. Por otro lado el género del terror en teatro es complicado. Suele funcionar mejor en cine o televisión, es más fácil entrar al género a través de la pantalla, es un reto buscar ser efectivos”. Este también es el primer unipersonal del actor: “Eso me tiene muy emocionado. Por el tipo de historia es pasar de un personaje a otro”. La contingencia sanitaria paró las actividades del actor, que recién vuelven con esta pieza: “Mi año pintaba para estar muy ocupado, estábamos ensayando tres obras en marzo y todo se detuvo. Estamos tratando de retomarlo, estuve seis meses sin trabajar y ahora está empezando. Siento que para el cine y la televisión es un poco más fácil, por controlar los protocolos en un set y tener a la gente con la distancia adecuada. En un teatro todos estamos al mismo tiempo en el espacio”, finaliza.
