Trabajos sin contratos escritos, condiciones de vivienda deplorables y traslados inseguros a falta de una figura legal de reclutamiento, son algunos de los principales problemas que enfrentan los trabajadores agrícolas en México, los cuales se deben terminar, expusieron especialistas durante el segundo foro organizado por la Alianza Hortofrutícola Internacional para el Fomento de la Responsabilidad Social (Ahifores).La directora general de Ahifores, Aimeé Núñez, señaló que tras la reunión en Guadalajara de líderes jornaleros, sindicatos, productores, trabajadores, organismos internacionales, Gobierno y sociedad civil; estos se comprometieron a trabajar en tres asuntos prioritarios: cambio hacia la formalidad de los trabajadores del campo, infraestructura en sus viviendas y buenas prácticas de responsabilidad social.Núñez dijo que también preocupan las condiciones en las que viven los trabajadores y el tema de los reclutadores en el campo, el cual no está regulado por ninguna autoridad, ya que —señaló— la Secretaría del Trabajo no ha mostrado voluntad al respecto. “Eso realmente ha perjudicado a los trabajadores”.La coordinadora de la Red Nacional de Jornaleras y Jornaleros Agrícolas, Margarita Nemecio, detalló que no hay contratos formales cuando se necesita contratar trabajadores del campo, por lo que se ha criminalizado la figura de reclutador por malas prácticas y hasta peligro de personas que se aprovechan e involucran a los interesados en redes de trata de personas.“Enganchadores que usan este tipo de mecanismos, invenciones para explotar, pero como no hay supervisión por parte de las autoridades eso merma mucho”, resaltó.Nemecio recalcó que en ese punto se necesita cubrir al menos lo básico en materia de derechos humanos, para que una persona que se vaya a trabajar cuatro u ocho meses a otro Estado, tenga certeza jurídica al respecto.Concordó en que además se deben ofrecer espacios dignos para el trabajo: “Cuando nos referimos a condiciones de vida son las zonas de trabajo, que pueden ser desde la construcción, rehabilitación, adecuación de los albergues, estancias, guarderías, habilitar aulas para niños y niñas, vimos que en algunos campos se han instalado comedores pero en otros es algo que se carece”.Fuente: Inegi