Jalisco tejió una alianza con cuatro entidades de las zonas Centro y Bajío para atraer más inversiones foráneas, pues en los últimos cuatro años, de acuerdo con la Secretaría de Economía (SE) federal, han caído 69 por ciento.La estrategia, denominada Centro-Bajío-Occidente, está conformada por Jalisco, San Luis Potosí, Aguascalientes, Guanajuato y Querétaro. Con ella se pretende aprovechar el potencial de la región en áreas como la industria electrónica, el sector automotriz y la agroindustria.“Tenemos varios proyectos en común, como dotar de infraestructura a nuestra región, seguirle apostando al tema educativo, reforzar el tema del agua como en el caso de El Zapotillo, apuntalar inversiones en el clúster automotriz, plásticos, agroindustria, y lo importante será el seguimiento que le demos a estos temas”, afirmó Mauro Garza Marín, presidente en Jalisco de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).Los secretarios de Desarrollo Económico de las entidades mencionadas se han reunido desde mayo para cerrar detalles sobre el funcionamiento de este acuerdo, que será presentado próximamente por los gobernadores.“Acordamos estrategias a nivel general en temas ambientales con un plan regional de ordenamiento ambiental y ecológico. Y para potenciar el desarrollo humano, se acordó la creación de un sistema de protección económica a la familia”, destacó Ernesto Sánchez Proal, secretario de Desarrollo Económico en el Estado.La alianza podría operar desde este año. Si es así, se espera que en 2020 Jalisco alcance un crecimiento de 5% en el Producto Interno Bruto (PIB).Otro plan para atraer más inversión es la instalación de una oficina regional de promoción económica en Shanghái, China. El tema se analizará en la visita que miembros del gabinete económico de la Entidad realizarán a la urbe asiática a mediados de agosto.Otros retosLa alianza también pretende impulsar proyectos de infraestructura como el tren de Aguascalientes a Guadalajara, nuevos centros de almacenamiento y distribución de energía eléctrica en Jalisco y San Luis Potosí, y reforzar los aeropuertos de Guadalajara y Querétaro como principales centros de carga.El sector automotriz será el más beneficiado con la conformación de la alianza Centro-Bajío-Occidente, ya que las industrias que operan en los cinco estados involucrados permitirán el desarrollo de unidades eléctricas e híbridas que eleven la fortaleza económica de la región.De acuerdo con el Gobierno estatal y el sector privado, la clave será unir a la industria electrónica exportadora de la Entidad con los sectores de autopartes y las armadoras con mayor presencia en Guanajuato y Querétaro, para juntos atraer empresas armadoras de vehículos eléctricos a la zona y manufacturar las autopartes electrónicas especializadas.De acuerdo con Ernesto Sánchez Proal, titular de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) de Jalisco, es muy factible que en la primera mitad de este sexenio (2019-2021) se esté en condiciones de anunciar la instalación de una compañía armadora de autos eléctricos en el Estado, probablemente de procedencia china o de otro país asiáticoPara el director del Clúster Automotriz de Jalisco, Rubén Reséndiz, el acuerdo también ayudará a las empresas mexicanas proveedoras de autopartes para vender sus componentes a los fabricantes de autos eléctricos y, con ello, sustituir importaciones.Anteriormente, un vehículo tenía entre 20% y 40% de piezas electrónicas. Actualmente, la cifra es de 70% y seguirá en aumento.“La proveeduría local ya tiene la preparación o capacitación suficiente para aspirar a niveles superiores en las cadenas de suministro de la industria automotriz”, señaló Reséndiz.“Los vehículos eléctricos y autónomos ya son una realidad y hay que trabajar en esa parte”, remató.
