Tal como lo hicieron diferentes instituciones financieras, el Banco de México recortó sus pronósticos de crecimiento económico para este y el próximo año, además, revisó al alza sus estimados de inflación, destacando una mayor incertidumbre sobre el entorno externo e interno. En su Informe ‘Trimestral Julio-Septiembre de 2018’, la autoridad monetaria revisó a la baja las perspectivas de crecimiento de la economía mexicana para 2018 a un intervalo de 2.0-2.4 por ciento desde 2.0-2.6 por ciento del informe anterior, mientras que para 2019 las recortó de un intervalo de entre 1.8 a 2.8 por ciento a uno de entre 1.7 y 2.7 por ciento. En este sentido, el gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, destacó que las previsiones para 2019 y 2020 no consideran el impacto que la materialización de algunos riesgos podría tener sobre el crecimiento de la economía. Además, suponen que se mantendrá un compromiso por parte de las autoridades que tienen a su cargo la política económica por preservar un marco macroeconómico sólido en general y finanzas públicas sostenibles en particular. “Existe un alto grado de incertidumbre alrededor de estas perspectivas, toda vez que se considera que la economía mexicana continuará enfrentando un entorno complejo a lo largo del horizonte de pronóstico. Además, prevalecen elementos de incertidumbre interna respecto de diversos aspectos de la política económica que la nueva administración habrá de implementar y los efectos de estos sobre la actividad económica”, señaló. El banco central prevé también que la inflación general anual se aproxime hacia el objetivo de 3 por ciento a lo largo de 2019, sin embargo no será hasta el primer semestre de 2020 cuando se ubique alrededor de dicho objetivo. En el informe anterior, la Junta de Gobierno había pronosticado que la inflación llegaría al objetivo a mediados del 2019. Al igual que con las estimaciones sobre el crecimiento, las previsiones sobre la inflación están sujetas a importantes riesgos, tales como un deterioro mayor del tipo de cambio; mayores presiones de los precios de energéticos y agropecuarios; un escalamiento de las medidas proteccionistas y un incremento de los salarios que no sean justificados con el incremento de la productividad. “El balance de riesgos respecto a la trayectoria esperada para la inflación se ha deteriorado y muestra un importante sesgo al alza. Ello, en un entorno de marcada incertidumbre”, dijo el gobernador. Además de los riesgos para la inflación antes mencionados, el Banco de México reveló que se han gestado otros riesgos de carácter estructural, entre ellos la posibilidad de que se adopten medidas que conduzcan a una mayor persistencia de la inflación, mediante afectaciones al proceso de formación de precios, como la determinación de salarios u otros insumos. “Si el complejo entorno que enfrenta la inflación perdura o llegara a agravarse, podría ser necesario mantener tasas de interés más elevadas a lo largo del ciclo económico”, dijo Díaz de León. Roberto del Cueto Legaspi, sugbogernador saliente de la Junta de Gobierno del Banco de México, pidió a todos los mexicanos defender la autonomía del banco central, debido a que se estarían vulnerando las garantías individuales plasmadas en la Constitución. Durante la rueda de prensa tras la presentación del Informe Trimestral Julio-Septiembre 2018, el subgobernador llamó a todos los mexicanos a estar conscientes de lo que significa la autonomía del Banco de México y lo que representa para cada ciudadano. “La mejor garantía de que se preserve, es que todos los mexicanos entendamos la importancia de la autonomía del Banco de México y cuando veamos que de cualquier forma se pretende vulnerarla actuemos para tratar de evitarlo, porque lo que nos estarían quitando es una garantía individual, un derecho que ya tenemos ganado los mexicanos y que nos conviene a todos que se preserve”, agregó.
