El piloto japonés Takuma Sato logró ayer su segundo triunfo en las 500 Millas de Indianápolis con una remontada en la recta final frente a Scott Dixon, mientras el español Fernando Alonso terminó en el lugar 21sin opciones de completar su ansiada Triple Corona.Sato, ganador en 2017, superó en las últimas 20 de 200 vueltas a Dixon, quien había encabezado desde el principio la carrera en el circuito Indianapolis Motor Speedway, este año sin espectadores por culpa de la pandemia de coronavirus.“Es increíble”, celebró el nipón, de 43 años, envolviéndose en la bandera japonesa. “Este es un gran deporte. Estoy orgulloso de ganar de nuevo. Nos sacrificamos mucho”.Un fuerte accidente del estadounidense Spencer Pigot provocó que se levantara la bandera amarilla a cinco vueltas para el final, lo que impidió que el neozelandés Dixon y Sato protagonizarán un duelo hasta la línea de meta, que el japonés acabó cruzando tras el auto de seguridad.“Es una derrota muy difícil de tragar, seguro”, reconoció Dixon. “Hubieran sido cinco vueltas muy interesantes.“Realmente no sé cómo lo íbamos a hacer (para ganar). Iba a ser muy difícil”, admitió el neozelandés, ganador en Indianápolis en 2008.En tercera posición concluyó el estadounidense Graham Rahal y en sexta el debutante mexicano Patricio “Pato” O’Ward, de 21 años, quien llegó a ocupar el tercer lugar en esta 104 edición de la prueba, pero que se convirtió en el Novato del Año en esta mítica competencia del deporte motor.En su segunda participación tras la de 2017, cuando abandonó por problemas mecánicos, Fernando Alonso logró terminar la carrera superando de nuevo numerosos problemas en su Arrow McLaren, que lo dejó incluso sin embrague.JL
