El anhelo era llegar a ser futbolistas profesionales, salir en televisión, ayudar a sus familias para comprar casa, aunque el común denominador siempre fue el mismo, jugar al futbol, divertirse y ser alguien en la vida. Sin embargo, ese sueño quedó trunco para 27 jóvenes del equipo Caja Oblatos, el cual pertenece a la Tercera División profesional de la Liga MX, sin embargo, ellos están por invitación, pero no para pelear un ascenso.Su sueño de ser futbolistas quedó de lado, problemas entre directivos afectaron a 27 de 28 jóvenes que dieron de baja del plantel, salvo uno, Bruno Arce, nieto de José Bruno Arce Contreras, dueño y director general de Caja Oblatos, los demás no jugarán más al futbol a estas instancias, pero lo que es más grave, todo sucedió de un día para otro, sin avisar, sin firmar nada, sin ser claros y, lo peor, sin dar la cara.Estos 27 jugadores que fueron dados de baja del conjunto Caja Oblatos ya interpusieron la controversia ante la Federación Mexicana de Futbol, aunque de poco o nada servirá para cumplir su sueño de ser futbolistas.Para tener la franquicia se necesitaban dos pagos para sumar 750 mil pesos, los socios dieron 323 mil pesos, faltando el resto, lo cual nunca se pagó, esto debido a que la Caja Popular Oblatos nunca puso dinero y en su lugar, prefirieron tomar el mando del equipo sin aviso previo, haciendo a un lado a los directivos que con esfuerzo entregaron sus recursos y le dieron oportunidad a 27 futbolistas de menos de 18 años, que ahora se quedarán en el limbo futbolístico en México.Diego González, capitán del equipo Caja Oblatos y jugador que se desempeña como central, con 18 años recién cumplidos, expresó que fueron ellos las víctimas de quienes les hicieron una mala jugada, al tiempo de afirmar que siente coraje y mucha tristeza, por él y por todos sus compañeros.“La verdad es que es una situación muy complicada, porque uno como jugador nunca espera esta situación, porque cuando estás en el equipo y ves a las personas que están a tu alrededor, ves que son buenas personas, pero hay otras personas detrás que nos jugaron mal, entonces hubo un choque entre ellos y nos jugaron chueco y como jugador siento muy feo. Me quedo sin equipo, de un de repente te corren sin razón alguna y ahora asumimos nosotros las consecuencias”, dijo el joven futbolista con lágrimas en los ojos e impotencia por no poder hacer lo que más le gusta, jugar al futbol.Por su parte, Julio Jesús Gómez Chávez, portero titular de Caja Oblatos de 17 años de edad, no se guardó nada y le reclamó fuerte al propietario de Caja Oblatos, señalando que lo que hizo fue injusto.“Fue una injusticia, porque hubo problemática con los dueños de Caja Oblatos y se me hizo injusto que el mismo día del cierre de registros nos dieran de baja sin preguntar, sin haber firmado ningún papel o algo. Siento furia y tristeza porque hacen esas cosas que no van”.Por lo pronto, los 27 jóvenes que perdieron el registro son fieles, siguen entrenando bajo las órdenes del director técnico Juan Ramón Ramírez y de los directivos que confiaron en ellos, aunque para el profesor, sus chavos sí se han visto afectados en lo anímico.“Ellos han tenido el trabajo en donde se les inculca que sean fuertes ante cualquier situación, pero ha sido un golpe fuerte para ellos y sí les afecta. Pero un golpe como el que se les da, totalmente desleal y por la espalda, sí les afecta”.Lo citaron para despedirlo, pero nunca le hicieron firmar nada. Sigue registrado como director técnico de Caja Oblatos y continúa al frente del proyecto, sin embargo lo hace con estos 27 jugadores que fueron dados de baja.Los trataron como objetos, dice Pablo MartínezPablo Benjamín Martínez Tejeda de 19 años y futbolista que vive sus últimos días como jugador de Tercera División por la edad que tiene, señaló que los directivos de Caja Oblatos los hicieron sentir como objetos, porque simplemente los desecharon sin dar explicaciones y sin dar la cara.“Me gustaría pedir respeto hacia nosotros, porque así no se trata a una persona. No somos objetos mercantiles para que estén haciendo esas cosas con nosotros, fue injusto.“Nos dieron de baja media hora antes del registro, no nos dieron la oportunidad de buscar algún otro club ni nada, nos dieron de baja a 27 jugadores y sólo quedó el nieto del directivo de Caja Oblatos sin explicación alguna”.JL
