¿La natación no sólo la destina a la realización de un deporte, también sirvió para salvar vidas, incluso la suya y la de su hermana. Yusra Mardini, a sus 23 años de edad tiene la historia que contar más maravillosa y dramática que pueda contar en su vida. Y es que cuando tenía 17 años, al huir de Siria, tuvo que salvar la vida de 18 personas de morir ahogadas.Al estallar la guerra en 2011, los bombardeos en Siria se convirtieron en la nueva normalidad. Un día, una bomba destruyó la casa familiar. Otro día, un proyectil voló el techo de la piscina donde entrenaba. La situación se volvió insostenible y por eso dijeron adiós a la pesadilla.Antes de cumplir los 18 años, Yusra y su hermana huyeron de Siria, su país natal rumbo a Grecia desde la costa de Turquía, lo hicieron por agua, en una lancha, sin embargo, no contaban con que la historia de terror y drama más intensa y profunda estaría por vivirse. Intentaron cruzar el mar Egeo junto con otras 18 personas.La embarcación en la que viajaban comenzó a hundirse y no le quedó de otra que echar los dotes de nadadora y ayudar a jalar la barca y así llegar a tierra firme y salvar a los pasajeros, convirtiéndose en una heroína sin capa, pero con un gran corazón, evitando una tragedia.Siendo refugiada, el Comité Olímpico Internacional la invitó a formar parte del equipo de Refugiados para los Juegos Olímpicos de Río 2016, en donde estaría al lado de 10 atletas, listos para competir, no por una nación, sino por ellos mismos, por sus familias y por los objetivos personales.Yusra Mardini vivió hace unos días su segunda aventura olímpica, con la misma playera, con el mismo equipo, el de Refugiados.Lo hizo en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 quedando tercera en su hit eliminatorio en la prueba de natación 100 metros mariposa, arrancando todo tipo de elogios, aplausos y admiración.En algún momento relató: “Aprendí desde muy pequeña que nadar es mi vía de escape en la vida”. ¿Te gustó este contenido?
