Ya con sus 23 jugadores elegidos, como los dijo tener, a Juan Carlos Osorio sólo le queda afinar la estrategia que presentará para los duelos en la Copa del Mundo de Rusia en contra de Alemania, Corea del Sur y Suecia.Como no se puede predecir la alineación que el colombiano utilizará para ninguno de los tres juegos asegurados que tiene la Selección mexicana en el torneo, la cual siempre da a conocer apenas unas horas antes del juego a sus mismos futbolistas, de lo que sí se puede hablar es de los sistemas que utilizará.El parado base. Un 70% de los juegos que ha dirigido el colombiano al Tricolor, Osorio ha utilizado una formación base: 4-3-3.Según el libro “La libreta de Osorio”, escrito por el colombiano junto con el periodista Jorge Andrés Bermúdez, la preferencia de jugar de esta forma es por su admiración a la escuela holandesa. En este sistema, los extremos asumen un rol muy importante, y el mismo técnico lo ha señalado así.Las alternativas. A su llegada a Estados Unidos, para encarar los juegos amistosos frente a Islandia y Croacia, Osorio dijo abiertamente que estaba pensando en jugar con tres en el fondo... “después de la gira que tuve por Europa y las charlas que tuvimos con grandes técnicos, coincidimos en que la mayoría de las Selecciones en la actualidad y algunas en el Mundial, como México, jugaron con tres en el fondo. Queremos pensar que podemos hacer algo similar”.Esto no sería nuevo para el Tricolor. En varios juegos y de trascendencia, el técnico ha modificado su parado, con línea de tres centrales y utilizando a sus extremos como carrileros, dando también mucha responsabilidad a los volantes tanto a la hora de atacar como de defender. México ha jugado lo mismo un 3-4-1-2, que un 3-3-1-2.Así que el equipo mexicano parece que tendrá alternativas a la hora de encarar los partidos. Osorio nunca mintió, su filosofía basada en rotaciones, esfuerzo físico y dinámica es lo que lo ha llevado hasta a Rusia, pero seguramente deberá hacer algo más, un poco más, si es que en realidad quiere hacer historia o sólo piensa quedar como uno más de los que prometió el quinto partido y se quedó corto.
