En la historia de los mundiales de futbol, las mascotas han ocupado un lugar especial como símbolos culturales que representan al país anfitrión. México, que ha organizado dos Copas del Mundo (1970 y 1986), también dejó su huella con personajes que hoy son recordados con nostalgia: Juanito y Pique.Para la Copa Mundial de 1970, celebrada en México, la FIFA presentó a Juanito, un niño sonriente con sombrero charro y un balón bajo el brazo. Su atuendo incluía la camiseta verde de la Selección Mexicana y pantalón corto blanco, elementos que buscaban reflejar la pasión y alegría con la que los mexicanos viven el futbol.El nombre “Juanito” fue elegido porque representa uno de los nombres más comunes en el país, lo que reforzaba la identidad nacional y la cercanía con el público. Juanito se convirtió en una figura entrañable que acompañó el torneo donde Brasil, encabezado por Pelé, conquistó su tercer título mundial.Dieciséis años después, México volvió a ser sede del torneo en 1986. En esa ocasión, la mascota oficial fue Pique, un chile jalapeño con sombrero charro y un bigote característico, que portaba también el uniforme verde de la selección.Su nombre, inspirado en la palabra “picante”, hacía referencia a uno de los ingredientes más representativos de la gastronomía mexicana. Con una sonrisa amistosa y un diseño colorido, Pique buscaba transmitir la calidez y hospitalidad del pueblo mexicano. Este mundial es recordado por el talento de Diego Armando Maradona, especialmente por sus goles históricos frente a Inglaterra.Tanto Juanito como Pique se convirtieron en emblemas más allá del deporte. Sus imágenes aún aparecen en colecciones, souvenirs y recuerdos de aficionados, consolidándose como íconos de la cultura popular en México.Con la llegada del Mundial de 2026, que México organizará junto con Estados Unidos y Canadá, México presentó a Zayu, la nueva mascota representante del país que, en ésta ocasión se trata de un jaguar, animal emblemático en la cultura y biodiversidad mexicana.BB