La histórica goleada que le propinó el América al Cruz Azul la noche del sábado en el Estadio Azteca, trajó consigo repercusiones hacia jugadores y cuerpo técnico. De entrada, Diego Aguirre perdió su puesto como entrenador y hoy los jugadores fueron recriminados por la afición. Tras el entrenamiento en las instalaciones de La Noria, los Cementeros esperaron con pancartas, huevos y mucha molestia la salida de los jugadores. Incluso a las afueras de las instalaciones se tuvo que reforzar la seguridad con elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.Algunos jugadores se detuvieron a la salida para atender a los reclamos de la afición, entre ellos Alejandro Mayorga, Juan Escobar y Ángel Romero. Otros futbolistas fueron detenidos por la propia afición y les estrellaron huevos en sus autos, como fue el caso de Antuna. El paraguayo Ángel Romero fue quien más charló con la afición cementera y aunque algunos le reclamaron que no estaba comprometido con el club por pensar en una oferta de Boca Juniors, el 10 de La Máquina aseguró que su idea es estar durante muchos años en La Máquina. "Si esa fuera mi intención (irse a Boca Jrs.) ya no estaría en Cruz Azul, yo quiero quedarme mucho tiempo acá y tampoco voy a dejar al equipo en esta situación. Hay que trabajar, nosotros somos los primeros en ser autocríticos y vamos a salir de esta situación", lanzó el futbolista del Cruz Azul. La molestia siguió a las afueras de La Noria y es que la histórica derrota ante el odiado rival, caló hondo en el seno cruzazulino. JL
