El uruguayo Edinson Cavani escribió en el vestidor del multimillonario París Saint-Germain (PSG) la palabra "humildad". Y lo hizo días después de la debacle histórica contra el Barcelona (6-1), desvela una biografía publicada en Francia."La humildad es necesaria también en el deporte. Me pareció que era una buena idea ponerla junto a otras consignas. Y sobre todo comprender qué significa. Con humildad no hay riesgo de perderse", señala Cavani en uno de los extractos del libro "El Matador, Cavani", de Romain Molina y editado por Hugo Sport.La obra cuenta anécdotas e historias desconocidas acerca del jugador -como su posible fichaje por el Real Madrid- y dedica un capítulo al naufragio del 8 de marzo de 2017, cuando el Barça realizó en el Camp Nou una de las remontadas más impresionantes de la historia al dar la vuelta un 4-0 de la ida con un 6-1."En el vestuario, sus colegas le veían un poco más hablador que lo habitual. Parecía que tenía ganas de expresar su rabia", narra el libro de Molina, que se apoya en más de 100 testimonios próximos al jugador.En la catarsis que supuso ese enorme revés, Cavani (Salto, 1987) se ganó "la inmunidad" de la hinchada del PSG por su entereza y compromiso."El Matador, Cavani" bucea en los inicios del reputado goleador en el Danubio; su relación especial con su hermano por parte de madre Walter Fernando (ex futbolista); y su integración en los sub-20 de Uruguay, donde coincidió con Luis Suárez."Siempre lo he dicho y siempre lo diré. Mi ídolo (Walter Fernando) estaba en casa. Me fijaba en todo lo que hacía y lo copiaba. Vi cómo se tomaba en serio la profesión y me di cuenta que era el camino a seguir", explica Cavani.Los que le conocen describen al delantero como alguien ajeno a la fanfarria que rodea a las estrellas del balompié mundial, pues mantiene sus costumbres simples de un "chaval del interior" con un especial apego a la naturaleza, heredadas de su Salto natal.Apego que le llevó a aficionarse a la pesca, que el delantero la relaciona con su labor del atacante."Te da paciencia, tranquilidad y el instinto para aprovechar el momento adecuado para sacar el pescado", cuenta.Otra de las historias menos conocidas que salen ahora a la luz es el interés del Real Madrid cuando en la temporada 2006-2007 Franco Baldini, el entonces director deportivo del club en la época de Fabio Capello, se interesó en ficharlo para el equipo filial."Baldini estaba interesado, pero nunca hubo una oferta encima de la mesa dirigida al Danubio", aclara Molina.Cavani se marchó entonces al Palermo (2007-2010), un trampolín para su pasaje a Nápoles (2010-2013), hasta que ese último año el PSG desembolsó 63 millones para contratarlo y se convirtió en uno de los delanteros más temidos de Europa. RR