La crisis del enfrentamiento que se vive dentro de la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL) entre los jugadores que protestan durante la interpretación del himno nacional se agravó aún más después que el dueño de los Texans de Houston definió a los profesionales como “prisioneros que dirigen una prisión”.La reacción de los jugadores de su propio equipo, que abandonaron los entrenamientos por unas horas, del resto de la NFL, de otros deportes y de los sectores políticos que representan a las minorías del país no se hicieron esperar para criticar con dureza a Bob McNair.Ayer, McNair, propietario de los Texans, tuvo una reunión con sus jugadores, ante quienes dijo estar arrepentido de su comentario. De acuerdo con varias fuentes, durante la reunión McNair dijo que “sé que (los jugadores) están molestos”.Agregó que les dijo a sus jugadores que “quería responder sus preguntas. Les dije que si lo tuviera que hacer de nuevo, no usaría esa expresión”.McNair quiso explicar sus declaraciones, que han tenido muchas reacciones negativas tanto en el medio deportivo como en el político. “No me refería a nuestros jugadores cuando hice ese comentario durante las reuniones de propietarios la semana pasada”, dijo.Agregó que se refería a “la relación entre la oficina de la Liga y los dueños de equipos y cómo se han estado tomando decisiones estratégicas importantes que afectan nuestra Liga sin la participación adecuada de los dueños”.“Nuestro enfoque en el futuro, personalmente y como organización, será hacia un progreso significativo con respecto a los problemas sociales que tanto significan para nuestros jugadores y nuestra comunidad”, dijo.A pesar de las explicaciones que McNair ha dado, un jugador de los Texans confirmó que todo el equipo se reunirá “para hablar sobre cómo demostraremos el domingo nuestra reacción” a los comentarios del propietario.Los Texans se enfrentarán hoy a los Seahawks.SEMANA 8 Los duelos para hoy
