En una Semifinal inédita, donde por primera vez dos tenistas españolas se disputaban el pase a la Final por el título de las WTA Finals, el encuentro dividió el corazón de los aficionados en las gradas del Estadio Akron de Tenis.Garbiñe Muguruza y Paula Badosa no sólo se enfrentaron por el pase a la Gran Final, sino que además se disputaron los aplausos, el cariño y el apoyo de los más de tres mil aficionados que fueron testigos de la ardua batalla, alentando a sus tenistas favoritas y exhibiendo incluso la bandera española en las tribunas.Muguruza dominó el arranque de partido y rápidamente encendió las gradas con miles de aplausos del público que coreaba su nombre, cautivando así una vez más a la afición de la Perla Tapatía.Pero los corazones se dividieron a los pocos segundos. Otro sector de aficionados coreaba ya el nombre de Paula Badosa y la alentaba con vehemencia, intentando transmitirle toda su energía para reanimarla tras el mal arranque de partido. Mientras Muguruza seguía dominando el partido, el sentimiento comenzaba a inclinarse hacia Badosa al cierre del encuentro.Los seguidores de Badosa parecían desesperados. El partido se le escapaba de las manos a su ídola, pero ellos no se daban por vencidos. Intentaban levantarle el ánimo con exclamaciones exasperadas de “¡Vamos Paula!”, “¡Sí se puede Badosa!”, “Venga Paula, tú puedes lograrlo!”.Sin embargo, la historia no se modificó. La afición jugó su papel hasta el final, pero Muguruza siguió imponiendo condiciones en la cancha.Finalmente, Muguruza sentenció la victoria con parciales de 6-3 y 6-3, y la ola de júbilo se volcó por completo hacia la tenista hispanovenezolana, quien además de recibir todas las palmas y el reconocimiento del respetable, también se metió a su primera Final en este prestigioso torneo de las WTA Finals.JL
