Viernes, 05 de Septiembre 2025
Cultura | XXII Domingo del tiempo ordinario

Evangelio de hoy: Cuanto más grande seas, más humilde debes ser 

Jesús nos invita a que acudamos a Él y nos dice: “tomen mi yugo sobre ustedes y aprendan de mí que soy manso y humilde de corazón”

Por: Javier Martínez Rivera, SJ - ITESO

El Señor nos muestra a través de la parábola cómo debemos actuar con prudencia, respeto a los demás y con verdadera humildad. ESPECIAL

El Señor nos muestra a través de la parábola cómo debemos actuar con prudencia, respeto a los demás y con verdadera humildad. ESPECIAL

La palabra de Dios que se desprende de las lecturas de la misa de este domingo, vigésimo segundo del tiempo ordinario, nos invita a reflexionar sobre la humildad que debe ser la pauta de nuestra actitud en el trato con los demás, si queremos que el Reino de Dios sea una realidad en nuestra sociedad en donde se valora más el estatus y el poder.  

¿Y qué es la humildad? ¡Cómo se ha perdido el significado de la palabra!: humildad consiste en reconocer con valor la realidad de nuestro ser con sus defectos y cualidades y actuar con prudencia y decisión, y no es una manera apocada de ser.  

El libro de la Sabiduría nos dice: “Hazte más pequeño cuanto más grande seas”. Y nos recuerda que sólo Dios es poderoso. No pretendamos ser como el Señor. El mundo que nos rodea parece decirnos lo contrario. Vemos cómo la prepotencia, el orgullo, el ansia de poder de los seres humanos nos impulsan, sin darnos cuenta, a imitarlos en su actuar porque el orgullo nos aparta de la fe y nos impide comprender las verdades de la vida.  

En el Evangelio san Lucas escribe para comunidades cristianas que enfrentan problemas de relaciones humanas entre personas de diverso origen y clases sociales, los fariseos que ansiaban el poder y la gente común que trataba de entender las verdades que provenían del Maestro, y nos recuerda la parábola propuesta por Jesús. 

El Señor está contra las desigualdades y contra las convenciones sociales, y ofrece una mirada de amor inclusivo y natural, con humildad y sabiduría. Nos muestra a través de la parábola cómo debemos actuar con prudencia, respeto a los demás y con verdadera humildad. No es fácil poner en práctica estas enseñanzas, se requiere de verdadera humildad y se nos olvida que el que se enaltece será despreciado. 

Jesús nos invita a que acudamos a Él y nos dice: “tomen mi yugo sobre ustedes y aprendan de mí que soy manso y humilde de corazón”. 

CT

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones