Jueves, 18 de Abril 2024

La visión monumental de Abrica

El escultor prepara lo que será “Manar”, obra en cantera que se colocará en la zona de Oblatos

Por: El Informador

Imponente. El artista trabajó con un bloque de piedra de 25 toneladas de peso proveniente de la zona de Clavellinas en Aguascalientes. EL INFORMADOR/A. Camacho

Imponente. El artista trabajó con un bloque de piedra de 25 toneladas de peso proveniente de la zona de Clavellinas en Aguascalientes. EL INFORMADOR/A. Camacho

El escultor Darío Ernesto Abrica está por concluir su obra “Manar”, ganadora del Premio de Escultura Juan Soriano. Para realizarla, el artista trajo de Aguascalientes un bloque de piedra de 25 toneladas, provenientes de la región de Clavellinas, en ese Estado. Conocida como “cantera madera” (por lo vistoso de sus vetas), esta roca ya cincelada se convirtió en “Manar”, una escultura con un peso aproximado de entre 12 y 15 toneladas y que se colocará en un parque de la zona de Oblatos: “Se busca diversificar las obras, que se muevan a lo largo de la ciudad”, comento Darío en entrevista con esta casa editorial.

Darío Ernesto supo de la existencia del premio desde su etapa de estudiante de artes plásticas. En aquellos años no propuso obra, pero en la penúltima edición decidió inscribir una propuesta. Para ello tuvo que esperar varios, por la pausa que tuvo el premio. Con la premura de la convocatoria y la exigencia de presentar el modelo en el mismo material en que se concretaría, Darío no metió a concursar su pieza en lámina.

“Manar” es una pieza que en su concepción buscó representar a la ciudad, con algo que la gente identifique: el título alude a las fuentes que se encuentran en la ciudad, con trazos visuales que replican el movimiento del agua.

Fueron unas 10 semanas las que le tomó concluir esta pieza. Por las características del material, trabajarlo es duro, literalmente, por ello recurrió a dos colegas escultores (Andrés Juárez y Javier Hernández) y a dos expertos en labrar la cantera (Eustaquio Ávila y Omar Yépez). Además de este apoyo, Darío agradece a Francisco Medina Robles del Gremio Pro-Arte Barranca de Oblatos, quien prestó su sede para trabajar la piedra al aire libre, y a su esposa Azucena Lira, quien administra el proyecto.

Sobre el material, el artista se expresó: “La cantera la tenemos que modular, sentirla, tenemos que ver cómo trabajarla y respetarla. Si abusamos se truena. Lo que más trabajo es piedra y madera. Estuve en el concurso de las Fiestas de Octubre, de labrado. Gané mención especial. Es bonito trabajar la piedra, es bastante noble”.

En particular, de este tipo de cantera, agregó: “Es de las más caras que se pueden conseguir… Fue un dolor de cabeza al principio, porque la proyecté en esa cantera sin antes estar enterado de los precios. Terminé gastando más de lo previsto. Tuvimos que ir a conseguirla a los bancos de cantera. Ya estaban casi secos, es lo último que se está sacando. Va a ser única, no habrá mucha piedra de allá”.

Además de 80 mil pesos de premio, la convocatoria contempló 500 mil pesos para la realización de la obra, cifra que superó al trabajar la cantera, desde la renta de una grúa, el transporte, la mano de obra y otros gastos inesperados: “No estaba estipulado en la convocatoria, pero nos pidieron estudios para colocarla: tanto de suelo, como estructural y de planos. Tuvimos que contratar una empresa que se encargara. Eso generó otro gasto más. Pienso que saldré casi en ceros, pero realizando la obra”.

Sobre Arte Público

La obra ganadora del Premio de Escultura Juan Soriano se suma a la iniciativa del Ayuntamiento de Guadalajara en pro de una ciudad con mayor número de esculturas.

Otro proyecto del gobierno local es el programa de Arte Público, del cual Darío comentó: “Es rescatable que se hagan este tipo de convocatorias, aunque hubo una convocatoria como tal. El proyecto es rescatable, quizá no fue la manera: tuvo muchos baches. Debieron haber investigado más de los sitios”.

“Por ejemplo, las piezas de Sergio Garval están en un corredor de bastante velocidad, no se logran ver bien las esculturas, si volteas puedes chocar. O la de Sincretismo, la más polémica. Al final es una expresión artística, muy personal, pero no debió de haberse colocado allí. O la pluma, pensé que era una broma, pero sí existe. Fors es más ilustrador, a mi forma de ver: su modelado sí deja qué desear, allí está la escultura. El mayor error es que no se contrataron escultores para ello. Son artistas plásticos, no saben proyectar una escultura monumental como tal. La única escultora que contrataron es Dolores Ortiz, su obra todavía está en proceso. Siento que es injusto hacer algo para la ciudad y no dejar que participe todo el gremio”.

SABER MÁS
Lo que tiene en mente

Luego de concluir esta pieza, Darío continuará con su trabajo diario, dedicado a la escultura: “Hago pedidos personales, estoy planeando una exposición personal, también estoy haciendo piezas para concursos: el de cerámica, de escultura en cantera, de lapidaria. Hay varios proyectos en curso”. Entre las piezas que ha hecho lo común es que sean de mediano formato (entre medio metro y metro y medio).

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