El Museo de Arte Raúl Anguiano (MURA) inaugurará este viernes 26 de enero tres exposiciones, las cuales estarán abiertas al público desde mañana y hasta el domingo 8 de abril. Se trata de “Demagogos. Pequeño Dios o gran farsante” de Sofía Crimen; “La imagen perdida” de Javier M. Rodríguez, Leo Marz y Fabiola Torres-Alzaga con la curaduría de Paulina Ascencio y finalmente “Hipótesis del tiempo” de Isa Carrillo.Patricia Urzúa, directora del MURA (Av. Mariano Otero 375), habla sobre la elección de estas tres exposiciones y señala que le parecieron cada una atractivas para el arranque del inmueble durante 2018. “Hay un común denominador de todos, son artistas que tienen trayectoria. Era arrancar con una buena propuesta porque es difícil comenzar el año por cuestiones administrativas. MURA, me atrevo a presumir que está presente en la comunidad, estamos en constante actividades de todo tipo, sin salirnos del perfil”.También, estas tres exposiciones abren el preámbulo para PreMaco y el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), pues la exposición “La imagen perdida” es sobre el universo fílmico. De hecho el 3 de febrero habrá una visita guiada de 13:00 a 15:00 horas con los artistas expositores para los visitantes de PreMaco.En “Demagogos. Pequeño Dios o gran farsante”, Sofía Crimen pone en contexto su visión sobre el placer del poder mediante una instalación y esculturas. “Mi exposición habla sobre el poder, pero lo tomé desde un punto de vista del placer que se puede sentir al ser el que somete al otro. En mi obra generalmente trabajo sobre la infancia, el juego y el sarcasmo, en esta ocasión no fue diferente, trato de tomar el tema del poder desde esa parte infantiloide y perversa donde sentimos un gozo al ejercer este sentimiento sobre otro”.Sofía está trabajando con video, fotografía y dibujo, para esta labor contó con la colaboración de Rita Basulto. También hay otros materiales como fibra de vidrio, madera, fundición y jabón de barra.En el caso de la exposición “Hipótesis del tiempo”, Isa Carrillo tomó como referencia un caso de hipnosis donde el paciente recordaba sus vidas pasadas. “Mi exposición parte de una regresión hipnótica de una persona que conozco desde hace 30 años, dicha regresión iba a sanar un evento de su vida actual –en el 2004– y a la terapeuta, digamos, que (la regresión) se le fue de más, y la persona comenzó a recordar distintas vidas, primero recordó episodios a los tres años, al año, en el vientre materno, pero de ahí se fue a otros episodios. Esta persona me dio su expediente”.Isa realizó unos dibujos en tinta china que representan la narración del expediente desde su interpretación y también tiene 18 bordados de geometría sagrada.La exposición “La imagen perdida” desarrolla la perspectiva del trabajo fílmico, participan tres artistas y la curadora es Paulina Ascencio. “Mi interés por colaborar con estos tres artistas es porque conozco muy bien su trabajo desde hace varios años y los tres tienen relación con el cine y la producción de imagen cinematográfica y de imagen en movimiento. Leo vive en Monterrey, Javier en Guadalajara y Fabiola en Ciudad de México”.Los artistas trabajaron en conjunto a partir de una selección de imágenes que habían sido eliminadas y se encontraban en el basurero del iPhone de Leo Marz. Dicho material fue revisado y sirvió para que los artistas tomaran elementos de composición, contenido o narrativa de las imágenes e hicieran traducciones dentro de sus propios lenguajes.“A mí me interesó mucho el proyecto porque hay una conexión de nuestro trabajo y la cuestión era encontrar cómo colaborar y hacer un proyecto juntos”, dijo Javier, en tanto Fabiola destacó que “mi producción en este caso se trata un poco de reconstruir el espacio y tiempo que de algún modo en el lenguaje cinematográfico se ha construido de una manera específica para suceder en un espacio ilusorio, inmóvil de algún modo (hablando de la pantalla)”.
