“Sobre su cadáver…”
Tras el madruguete que intentó la Comisión Tarifaria del SIAPA con aumentos de hasta 200% en las tarifas del agua para el próximo año, el gobernador Pablo Lemus salió con todo: “¡Va pa’ atrás el aumento! Sobre mi cadáver que se apruebe”, tronó con tono de película de acción.
El mandatario dijo que el único compromiso era con actualizaciones inflacionarias, nada de sablazos al recibo. Y para que no haya duda, recordó que él tiene el botón rojo: puede vetar cualquier intento de atraco.
Y para ponerle más sabor al caldo, Lemus adelantó que en los próximos días llegará el tan prometido plan de reestructura del SIAPA: con un ajuste financiero, con la tijera a la nómina y, quizá, la cabeza del director Antonio Juárez Trueba, quien anda en la mira por supuestos conflictos de interés y contratos que huelen a moho.
¿Se vienen aguas turbulentas en el SIAPA? Parece que sí... pero con tarifa congelada (por ahora).
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A propósito del revuelo por el intento del tarifazo para 2026, nos confirman que Guadalajara hizo su primer movimiento en el tablero: cambió a su representante suplente en la Comisión de Tarifas del SIAPA.
Mediante un oficio firmado el lunes por la alcaldesa Verónica Delgadillo -y dirigido tanto al titular del SIAPA, como a la presidenta de la Junta de Gobierno, Karina Hermosillo-, se notificó que Érika Fregoso sustituye a Alejandro Peña Marroquín como suplente.
Se trata del primer gesto concreto de Delgadillo tras cerrar filas con el gobernador Pablo Lemus y respaldar públicamente su rechazo al aumento en las tarifas del agua, en sintonía con el discurso de que antes que cobrar más, toca meterle reingeniería al organismo.
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¿Tiene algún pendiente con diputadas o diputados de Jalisco? Pues haga fila y tome asiento, porque el Congreso del Estado está cerrado. Y no, no es culpa de las obras del Centro Histórico de Guadalajara.
El Poder Legislativo jalisciense entró oficialmente en modo vacaciones, y así seguirá durante dos semanas completas. Más de mil trabajadores -incluyendo a sus 38 honorables legisladores- se tomaron su merecido descanso veraniego. Nada se moverá hasta el 11 de agosto.
¡Que descansen! Total, el Estado puede esperar.