El lobo Trump, otra vez
Luego de que el mes de junio pasó de las amenazas arancelarias al endurecimiento de sus políticas antimigratorias, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió al amago del cobro de hasta un 30 por ciento de impuestos a las exportaciones mexicanas.
Por el tono de represalia al Gobierno mexicano porque “lo que ha hecho no es suficiente” en el combate a los grupos de la delincuencia organizada y contra el tráfico de fentanilo, la carta enviada el sábado desde Washington a Palacio Nacional escaló las tensiones entre el Gobierno de México y el de Estados Unidos.
Esto se suma a lo ocurrido en junio, cuando en medio de las redadas contra indocumentados mexicanos y las inconformidades mostradas por la Presidenta Claudia Sheinbaum a esas medidas, la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, la culpó de alentar las protestas violentas en Los Ángeles, California.
“La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, salió y alentó más protestas en Los Ángeles y la condeno por eso (…) no debería estar alentando las protestas violentas”, dijo en referencia a los disturbios ocurridos el seis de junio pasado.
Ese primer dardo directo a la Presidenta se lanzó desde el Salón Oval de la Casa Blanca, y con el presidente Trump presente, en un claro respaldo al reclamo de la funcionaria estadounidense.
Con ese antecedente reciente, llega esta nueva amenaza de imponer un arancel del 30 por ciento a los productos mexicanos que entren a sus fronteras a partir del primero de agosto, por no estar conformes con los resultados del Gobierno mexicano en su lucha contra los cárteles de la droga y otras mafias.
Su estrategia de “cabeza fría” le ha resultado a Sheinbaum durante todo el primer semestre del año, que en dos ocasiones ha logrado que Trump posponga la imposición de aranceles que quería aplicar a México desde el mes de febrero. Incluso ha recibido de él comentarios positivos y hasta reconoció que implementó una campaña contra el consumo de fentanilo que ella le recomendó.
Ayer, la Presidenta se volvió a mostrar confiada de que, nuevamente, se llegarán a los acuerdos necesarios con la administración Trump para frenar esos aranceles anunciados para el 1 de agosto, ya que en materia de seguridad ya llegaron “prácticamente a un acuerdo”.
Así que habrá que ver si Donald Trump sigue jugando a que ahí viene el lobo, o si ahora sí mantiene y aplica estos aranceles, con lo que estaría violando flagrantemente los términos y compromisos del tratado comercial entre México, Canadá y Estados Unidos, que él mismo firmó.