La malaria en el Rebaño no termina
En un par de meses, Chivas cumplirá un año sin conocer lo que es ganar en su casa
De continuar la malaria, en un par de meses Chivas cumplirá un año sin conocer lo que es ganar en su casa. Lo hizo por última vez en octubre pasado, pero hoy por hoy el Rebaño no se puede sacudir el mal que lo aqueja en el inmueble rojiblanco.
Desde que fueron campeones en mayo de 2017 el Guadalajara sólo ha ganado un partido en su estadio, razón por la que poco a poco el factor anímico parece manifestarse cada vez más.
La desesperación se ve en los jugadores como Isaac Brizuela, quien festejó su gol ante Santos con más desahogo que felicidad, y cuando los goles se cantan con más rabia que sonrisas suele ser el síntoma de algún malestar añejo.
Chivas no marcha bien en la Liga desde que alzó su título 12. Lo que inició como una campeonitis aguda se ha vuelto un padecimiento crónico y que amenaza con ser letal.
El padecimiento tiene a la chiva en los huesos, ya ni siquiera flaca, con apenas un punto de 12 posibles.