El mundo fantástico de Frankelda inaugurará el FICG 40
El largometraje será proyectado el este 6 de junio en el Auditorio Telmex
En su edición número 40, el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) apostará por una propuesta sin precedentes para inaugurar su programación con "Soy Frankelda", el primer largometraje mexicano en stop motion, dirigido por los hermanos Roy y Arturo Ambriz, será proyectado el este 6 de junio en el Auditorio Telmex.
La película, producida por Cinema Fantasma, representa el debut de ambos cineastas en el largometraje y un parteaguas en la historia de la animación nacional. La cinta cuenta la historia de Frankelda, una escritora marginada cuya lucha por expresar su voz la conduce a un mundo fantástico donde sus monstruos imaginarios cobran vida.
"Estamos muy emocionados de que por fin pueda el público ver lo que llevamos cocinando por casi tres años", confesó Roy Ambriz en entrevista con EL INFORMADOR. "Ya llegó el momento de estrenar y que sea en el Festival de Guadalajara es impresionante. Nos hayan dado este honor, ya morimos por ver las reacciones del público".
Aunque el proyecto nació como una extensión de la serie Los Sustos Ocultos de Frankelda, que tuvo gran éxito en HBO Max, el camino hacia la película fue largo y desafiante, señaló Arturo Ambriz, quien recordó que desde siempre se sintieron atraídos por lo épico y lo monumental.
"Definitivamente no somos minimalistas. Cuando comenzamos ni siquiera sabíamos que no había una película mexicana en esta técnica. Lo que queríamos era hacer una historia con monstruos, canciones, colores, sentimientos exacerbados, algo artístico, pero también para un gran público", explicó.
Más allá del reto técnico, "Soy Frankelda" refleja una convicción estética y filosófica, pues busca recuperar lo humano en el arte frente al avance de la inteligencia artificial.
"En la IA puedes discutir si el resultado es mediocre o no, pero es solo eso: un resultado. El stop motion, en cambio, se trata de procesos2, apuntó Roy Ambriz. "Cuando esculpes, también estás esculpiendo tus sentimientos. Por eso creemos que se va a convertir en el arte más humano".
La cinta fue elaborada por más de 140 artistas a lo largo de tres años, aunque si se suman quienes colaboraron esporádicamente en el proyecto, la cifra se eleva a más de 200 personas. El equipo incluyó escultores, animadores, diseñadores, músicos y técnicos que, según Arturo, pusieron el alma en cada cuadro.
"Nunca hemos hecho otra película, así que no te podría decir si es más o menos complicada que otra cosa. Pero estamos acostumbrados a hacer cosas difíciles", dijo.
Uno de los aspectos más simbólicos del estreno es que una parte importante de la postproducción se llevó a cabo en Guadalajara, en el estudio Polar VFX. "El hecho de que la premier pueda ser en un lugar donde se trabajó parte de la película, creo que es un sueño hecho realidad", destacó Arturo.
La elección de esta técnica, más allá del gusto por lo artesanal, se basa en una visión multidisciplinaria del arte. "Nos encanta la escultura, la literatura, el teatro, el vestuario y con el stop motion puedes combinar todas las técnicas", dijo Roy. "Cada vez nos enamoramos más de esta técnica".
En cuanto a su decisión de expandir la historia de Frankelda en un largometraje, explicaron que inicialmente Warner Bros. solo había autorizado un especial de media hora. Sin embargo, pronto entendieron que la historia que querían contar requería una narrativa más extensa. "Hablamos con Warner y ellos nos permitieron una coproducción. Ellos se quedaron con la inversión de los 30 minutos, y nosotros hicimos el resto con Cinema Fantasma y otros aliados estratégicos", explicó Roy.
Aunque el filme se relaciona con la serie, no es necesario haberla visto para disfrutarlo. "Es una precuela y secuela al mismo tiempo, pero funciona como una historia independiente. La gente puede ir al cine sin haber visto la serie y aún así se va a enamorar", agregó.
Sobre el panorama del stop motion en México, ambos directores coincidieron en que no pertenece a una región específica del país.
"Hay estudios en Puebla, Morelos, Monterrey, incluso en Aguascalientes. No creemos que una técnica pertenezca a un estado", afirmó Roy Ambriz. "Esperamos que Soy Frankelda abra la puerta para que más creativos mexicanos y latinoamericanos puedan hacer este tipo de películas, y que ejecutivos y distribuidores vean que sí se pueden convertir en negocio".
YC