Entretenimiento
La experimentación sonora de Yann Tiersen
El músico convocó a más de dos mil personas
GUADALAJARA, JALISCO.- La presentación de
Yann Tiersen el viernes por la noche en el Teatro Diana se caracterizó por experimetal y ecléctica, y convocó a más de dos mil personas que durante todo el concierto se entregaron por completo al músico galo.
En punto de las 21:00 horas, el teatro lucía repleto mayoritariamente por jóvenes que rondaban los 30 años, quienes escuchaban de fondo una selección musical de rock británico que amenizó los minutos previos a la salida del hijo pródigo de Brest.
Un cuarto de hora después, el recinto se oscureció y Yann Tiersen apareció en el escenario ocasionando la euforia entre los asistentes. Acompañado por una banda conformada por cuatro elementos, el francés comenzó su entrega con el tema instrumental Count down, en el que demostró sus dotes de violinista.
Tras los aplausos del público, Tiersen continuó la velada con la pieza que da nombre a su actual gira, Dust lane, y un sonido cargado de riffs de guitarra eléctrica inundó el inmueble.
El recital se tornó un tanto siniestro cuando se escucharon las notas de Dark stuff, sobresaliendo el sonido de un sintetizador análogo.
El primer momento emotivo de la noche vino con el tema Palestin, que fue revestido por luces de colores. Posteriormente siguieron Amy, Kala y Wire, para que, acto seguido, Yann ejecutara un solo de violín con el que se llevó las palmas de los ahí presentes.
Entre humo y luces rojas, el artista interpretó la canción de reminiscencias árabes Ashes, y justo a la hora de haber comenzado el concierto, Yann Tiersen y compañía abandonaron el escenario.
Tras la rechifla de los asistentes, los músicos regresaron a tocar una versión extendida de Quartier, para así poner punto final al concierto a las 22:30 horas.
Por cierto
Durante su primera presentación en Guadalajara, Yann Tiersen presentó solo canciones de sus álbumes de estudio y omitió los temas de las bandas sonoras de películas como Amelie y Good bye Lennin.
EL INFORMADOR/ OMAR GÓMEZ
En punto de las 21:00 horas, el teatro lucía repleto mayoritariamente por jóvenes que rondaban los 30 años, quienes escuchaban de fondo una selección musical de rock británico que amenizó los minutos previos a la salida del hijo pródigo de Brest.
Un cuarto de hora después, el recinto se oscureció y Yann Tiersen apareció en el escenario ocasionando la euforia entre los asistentes. Acompañado por una banda conformada por cuatro elementos, el francés comenzó su entrega con el tema instrumental Count down, en el que demostró sus dotes de violinista.
Tras los aplausos del público, Tiersen continuó la velada con la pieza que da nombre a su actual gira, Dust lane, y un sonido cargado de riffs de guitarra eléctrica inundó el inmueble.
El recital se tornó un tanto siniestro cuando se escucharon las notas de Dark stuff, sobresaliendo el sonido de un sintetizador análogo.
El primer momento emotivo de la noche vino con el tema Palestin, que fue revestido por luces de colores. Posteriormente siguieron Amy, Kala y Wire, para que, acto seguido, Yann ejecutara un solo de violín con el que se llevó las palmas de los ahí presentes.
Entre humo y luces rojas, el artista interpretó la canción de reminiscencias árabes Ashes, y justo a la hora de haber comenzado el concierto, Yann Tiersen y compañía abandonaron el escenario.
Tras la rechifla de los asistentes, los músicos regresaron a tocar una versión extendida de Quartier, para así poner punto final al concierto a las 22:30 horas.
Por cierto
Durante su primera presentación en Guadalajara, Yann Tiersen presentó solo canciones de sus álbumes de estudio y omitió los temas de las bandas sonoras de películas como Amelie y Good bye Lennin.
EL INFORMADOR/ OMAR GÓMEZ