Entretenimiento
Haggard retumba en el Diana
Asis Nasseri y compañía sorprendieron a los asistentes ejecutando un parte del Himno nacional mexicano
GUADALAJARA, JALISCO.- Noche de largas cabelleras, botas, camisetas negras, estridencia sinfónica en las cuerdas y una voz cavernosa acompañaron a Haggard la noche del pasado domingo en el Teatro Diana, tras una larga ausencia de escenarios tapatíos.
Cerca de las 21:00 horas, la sala colmada de seguidores de la banda alemana se oscureció para dar paso al arribo de los 13 músicos a las tablas del recinto administrado por la Universidad de Guadalajara.
Acompañados de una voz gutural, que sirvió de introducción, uno a uno de los músicos fueron desfilando por el escenario para hacerse de su instrumento y dar rienda suelta a un concierto que se extendió por casi dos horas.
Tales, Observer, Statement, Allinizio la M, In a full moon, Per Aspera, The day as heaven, Origin, Sleeping child, Cantus firmus, Manneling, Eppura Simuove, Heavenly Damnation, The final victory y Apon a fallen autumn fueron temas de sus cuarto álbumes en estudio que Haggard interpretó en Guadalajara y que sus fans corearon y sacudieron la cabellera como torbellino.
Para iniciar el encore Asis Nasseri y compañía sorprendieron a los asistentes ejecutando un parte del Himno nacional mexicano muy a su estilo, en una versión heavy metal sinfónico, lo que el respetable celebró con aplausos y gritos ensordecedores.
Sin duda, quien se llevó la noche fue la soprano Sussane Ehlers, quien con sus contorsiones y cantos cautivó a los metaleros tapatíos.
De ahí le siguieron Pale moon y Awaking, con lo que cerraron la primera fecha de tres que tendrán en México, como parte de la gira de presentación del álbum Tales of Ithilia.
Por su parte, Asis Nasseri sorprendido por la convocatoria que sus conciertos generan en el país se dirigió a la fanaticada, a quien atinó en decir que estaban “felices de estar en Guadalajara. Es increíble estar otra vez con ustedes”. Y no es extraño que lo mencione, ya que normalmente en sus conciertos -a excepción de México- no convocan a más de medio millar de personas.
Cerca de las 21:00 horas, la sala colmada de seguidores de la banda alemana se oscureció para dar paso al arribo de los 13 músicos a las tablas del recinto administrado por la Universidad de Guadalajara.
Acompañados de una voz gutural, que sirvió de introducción, uno a uno de los músicos fueron desfilando por el escenario para hacerse de su instrumento y dar rienda suelta a un concierto que se extendió por casi dos horas.
Tales, Observer, Statement, Allinizio la M, In a full moon, Per Aspera, The day as heaven, Origin, Sleeping child, Cantus firmus, Manneling, Eppura Simuove, Heavenly Damnation, The final victory y Apon a fallen autumn fueron temas de sus cuarto álbumes en estudio que Haggard interpretó en Guadalajara y que sus fans corearon y sacudieron la cabellera como torbellino.
Para iniciar el encore Asis Nasseri y compañía sorprendieron a los asistentes ejecutando un parte del Himno nacional mexicano muy a su estilo, en una versión heavy metal sinfónico, lo que el respetable celebró con aplausos y gritos ensordecedores.
Sin duda, quien se llevó la noche fue la soprano Sussane Ehlers, quien con sus contorsiones y cantos cautivó a los metaleros tapatíos.
De ahí le siguieron Pale moon y Awaking, con lo que cerraron la primera fecha de tres que tendrán en México, como parte de la gira de presentación del álbum Tales of Ithilia.
Por su parte, Asis Nasseri sorprendido por la convocatoria que sus conciertos generan en el país se dirigió a la fanaticada, a quien atinó en decir que estaban “felices de estar en Guadalajara. Es increíble estar otra vez con ustedes”. Y no es extraño que lo mencione, ya que normalmente en sus conciertos -a excepción de México- no convocan a más de medio millar de personas.