Entretenimiento
Casablancas revive la euforia rockera
El Teatro Diana sirvió de antesala para la presentación de su más reciente álbum
GUADALAJARA, JALISCO (15/AGO/2014).- La noche del jueves fue de rock en la ciudad con la presencia de Julian Casablancas + The Voidz en la antesala del lanzamiento de su primer álbum. Ya desde horas antes del concierto se veían en las afueras del Teatro Diana a varios fans con playeras de The Strokes (la banda con la que Casablancas saltó a la fama). Pero no fue sino hasta pasadas las 10 de la noche cuando The Voidz subió al escenario del teatro.
Con una asistencia que ascendió a más de dos mil personas, la euforia que provocó el concierto en el arranque de la presentación estalló en gritos de recibimiento luego de ocho años de ausencia del vocalista, quien visitó la ciudad con su grupo original en 2006.
Los primeros instantes de su set fueron de reacomodo en el público, pues a pesar de los asientos numerados la gente se puso de pie y ocupó los espacios de los pasillos para estar más cerca de la agrupación. Bajo, batería, guitarra y dos tecladistas crearon la base del rock para sostener la característica voz de Casablancas, quien desde el comienzo recorrió el borde del escenario para chocar algunas manos de los afortunados seguidores en la primera fila.
Ya con los ánimos de la gente relajados, las siguientes canciones fueron de reconocimiento mutuo: del lado del público con las personas atentas escuchando el material inédito, y del otro lado Casablancas, quien después de la tercera rola hizo una pausa para dirigir unas palabras en español: “Hola, ¿qué pasó?”. Siguió en inglés, y agradeció la oportunidad de estar presente con el grupo.
El momento especial de la noche fue cuando la intensidad bajó para dar paso al tema de The Strokes, I’ll Try Anything Once, interpretado sólo con la melódica voz de Casablancas a compañado del sonido del piano eléctrico. La gente cantó cada palabra del clásico, lo que Julian tomó con agrado al referirse al acompañamiento como “el coro de Guadalajara”.
Con una asistencia que ascendió a más de dos mil personas, la euforia que provocó el concierto en el arranque de la presentación estalló en gritos de recibimiento luego de ocho años de ausencia del vocalista, quien visitó la ciudad con su grupo original en 2006.
Los primeros instantes de su set fueron de reacomodo en el público, pues a pesar de los asientos numerados la gente se puso de pie y ocupó los espacios de los pasillos para estar más cerca de la agrupación. Bajo, batería, guitarra y dos tecladistas crearon la base del rock para sostener la característica voz de Casablancas, quien desde el comienzo recorrió el borde del escenario para chocar algunas manos de los afortunados seguidores en la primera fila.
Ya con los ánimos de la gente relajados, las siguientes canciones fueron de reconocimiento mutuo: del lado del público con las personas atentas escuchando el material inédito, y del otro lado Casablancas, quien después de la tercera rola hizo una pausa para dirigir unas palabras en español: “Hola, ¿qué pasó?”. Siguió en inglés, y agradeció la oportunidad de estar presente con el grupo.
El momento especial de la noche fue cuando la intensidad bajó para dar paso al tema de The Strokes, I’ll Try Anything Once, interpretado sólo con la melódica voz de Casablancas a compañado del sonido del piano eléctrico. La gente cantó cada palabra del clásico, lo que Julian tomó con agrado al referirse al acompañamiento como “el coro de Guadalajara”.