Deportes
La eterna batalla entre Brasil y Argentina
Las dos selecciones buscarán superar las semifinales para chocar en el juego por el título Mundial
BRASILIA, BRASIL (06/JUL/2014).- Los fanáticos argentinos se tomaron la ciudad de Brasilia como si fuera propia. Allí cantaron y celebraron el pase a las semifinales. Y su deseo más ardiente es ganarle la Copa a su archirrival en casa.
“Esta es la Copa de las Copas, y tiene que tener la final de las finales: Brasil y Argentina”, proclamaba un fanático disfrazado con los colores de la bandera de Brasil, tras el partido en el que Argentina derrotó a Bélgica (1-0) y se clasificó a semifinales.
“Le pido a Dios que Argentina llegue a la final, espero que sea con Brasil”, expresaba en las inmediaciones un argentino vestido como su compatriota, el papa Francisco.
La tabla parece que fue armada para que Argentina y Brasil se enfrenten en la final del Mundial, el domingo 13 de julio en el Maracaná de Río de Janeiro. Claro, si ambos avanzan en la ronda de semifinales.
Los cánticos a la salida del estadio eran dedicados, brasileños a argentinos y argentinos a brasileños, deseándose, o una derrota en semifinales, o un embate en la final: “Argentina, te voy a esperar, tu hora va a llegar”, decían unos. “Messi la Copa nos va a traer”, replicaban los otros.
“Argentina y Brasil se autoconsideran la mejor representación del fútbol latinoamericano y eso genera una rivalidad futbolística enorme. Todos los argentinos quieren que Brasil pierda y todos los brasileños que Argentina pierda”, explica el profesor de relaciones internacionales de la Universidad de Buenos Aires Raúl Bernal-Meza.
Ambos países son gobernados por presidentas que defienden la unidad Sudamericana. Pero sus selecciones dividen al mundo entre quienes apoyan a Brasil o a Argentina, y cuando entran al campo el planeta se paraliza. Las dos naciones reivindican, asimismo, haber producido al mejor jugador de todos los tiempos, Pelé, en un caso; Maradona en el otro.
“ Maradona es más grande que Pelé”, canta el himno adoptado por los hinchas argentinos que resonó en el estadio de Brasilia el sábado.
“Argentino, como te sientes, tienes solo dos Copas, una menos que Pelé” (tricampeón Mundial), responden los brasileños.
“Para nosotros, una forma de batirle a Brasil, que es pentacampeón mundial, es ganarle en esta Copa, en su país”, afirma Nicolás Padilla, de 29 años. “Thank God, he is in my team” (Gracias a Dios, él está en mi equipo) reza su camiseta con el 10 de Messi.
“Si perdemos contra Argentina, será un trauma histórico, pero si ganamos, por el resto de nuestras vidas podremos decir que los derrotamos en la Copa. Prefiero correr ese riesgo, incluso si no tenemos a Neymar. Queríamos un duelo Messi-Neymar en la final”, dijo Eduardo Parente, un abogado brasileño de 30 años.
Pero en el fondo, la rivalidad casi siempre se queda en la cancha. “Los brasileños nos han abierto las puertas, en todos lados nos han ayudado con el hospedaje”, explicó Elías Sarouf junto a su viejo autobús Mercedes-Benz transformado en casa, en el que partió el 9 de junio desde Jujuy (Norte de Argentina) atrás de la Albiceleste.
Y es que brasileños o argentinos, el sueño es el mismo en la capital brasileña: Jugar la gran final, y levantar la Copa del Mundo. Si es ante el rival histórico, mejor.
FRASE
"Adoro a los argentinos, me encanta viajar a Argentina, pero en el futbol somos rivales".
Rogeiro Menezes, fanático brasileño
“Esta es la Copa de las Copas, y tiene que tener la final de las finales: Brasil y Argentina”, proclamaba un fanático disfrazado con los colores de la bandera de Brasil, tras el partido en el que Argentina derrotó a Bélgica (1-0) y se clasificó a semifinales.
“Le pido a Dios que Argentina llegue a la final, espero que sea con Brasil”, expresaba en las inmediaciones un argentino vestido como su compatriota, el papa Francisco.
La tabla parece que fue armada para que Argentina y Brasil se enfrenten en la final del Mundial, el domingo 13 de julio en el Maracaná de Río de Janeiro. Claro, si ambos avanzan en la ronda de semifinales.
Los cánticos a la salida del estadio eran dedicados, brasileños a argentinos y argentinos a brasileños, deseándose, o una derrota en semifinales, o un embate en la final: “Argentina, te voy a esperar, tu hora va a llegar”, decían unos. “Messi la Copa nos va a traer”, replicaban los otros.
“Argentina y Brasil se autoconsideran la mejor representación del fútbol latinoamericano y eso genera una rivalidad futbolística enorme. Todos los argentinos quieren que Brasil pierda y todos los brasileños que Argentina pierda”, explica el profesor de relaciones internacionales de la Universidad de Buenos Aires Raúl Bernal-Meza.
Ambos países son gobernados por presidentas que defienden la unidad Sudamericana. Pero sus selecciones dividen al mundo entre quienes apoyan a Brasil o a Argentina, y cuando entran al campo el planeta se paraliza. Las dos naciones reivindican, asimismo, haber producido al mejor jugador de todos los tiempos, Pelé, en un caso; Maradona en el otro.
“ Maradona es más grande que Pelé”, canta el himno adoptado por los hinchas argentinos que resonó en el estadio de Brasilia el sábado.
“Argentino, como te sientes, tienes solo dos Copas, una menos que Pelé” (tricampeón Mundial), responden los brasileños.
“Para nosotros, una forma de batirle a Brasil, que es pentacampeón mundial, es ganarle en esta Copa, en su país”, afirma Nicolás Padilla, de 29 años. “Thank God, he is in my team” (Gracias a Dios, él está en mi equipo) reza su camiseta con el 10 de Messi.
“Si perdemos contra Argentina, será un trauma histórico, pero si ganamos, por el resto de nuestras vidas podremos decir que los derrotamos en la Copa. Prefiero correr ese riesgo, incluso si no tenemos a Neymar. Queríamos un duelo Messi-Neymar en la final”, dijo Eduardo Parente, un abogado brasileño de 30 años.
Pero en el fondo, la rivalidad casi siempre se queda en la cancha. “Los brasileños nos han abierto las puertas, en todos lados nos han ayudado con el hospedaje”, explicó Elías Sarouf junto a su viejo autobús Mercedes-Benz transformado en casa, en el que partió el 9 de junio desde Jujuy (Norte de Argentina) atrás de la Albiceleste.
Y es que brasileños o argentinos, el sueño es el mismo en la capital brasileña: Jugar la gran final, y levantar la Copa del Mundo. Si es ante el rival histórico, mejor.
FRASE
"Adoro a los argentinos, me encanta viajar a Argentina, pero en el futbol somos rivales".
Rogeiro Menezes, fanático brasileño