Cultura

Ópera de albahacas y changos

Noche de teatro en el Diana. Programa impulsado por la Universidad de Guadalajara

GUADALAJARA, JALISCO (10/JUN/2012).- “Cien. Ocho. Un millón. Una. Muchas”, gritaban más de mil 117 niños y adultos alternadamente, ante la pregunta del Príncipe: “¿Cuántas estrellitas tiene el cielo?”. Todos querían contestar y ayudar a ese peculiar varón de la nobleza que tenía por objetivo enamorar a “Irene”, la hermosa hija del zapatero de su reino.

Sin embargo, a pesar de la pantalla que subtitulaba los diálogos de los protagonistas, quienes entonaban en los más altos rangos vocales, algunos pequeños no entendían lo que ocurría anoche sobre el escenario del Teatro Diana, donde estrenaron las obras "La niña que riega la albahaca" y "Monkey see, monkey do", como parte de la programación de ópera contemporánea para niños, impulsada por la Universidad de Guadalajara.

El primer acto fue encabezado por el Príncipe (Hernán del Riego) e Irene (Claudia Rodríguez), quienes contaron su historia de amor, “La niña que riega la albahaca”, obra inspirada en los textos del escritor Federico García Lorca y adaptada por el compositor y pianista mexicano Isaac Bañuelos.

Aunque los primeros 20 minutos fueron un poco confusos para el público infantil, las acertadas explicaciones de los acompañantes, en su mayoría adultos, bastaron para que los niños entendieran la dinámina de la ópera y escucharan atentamente los diálogos de los actores, que entre canciones de amor —musicalizadas por la orquesta Ximenez Caballero RCM, en la dirección de Francisco Orozco—, se desenvolvieron en un escenario adaptado a los lejendarios cuentos de hadas.

En la segunda obra, Monkey see, monkey do, del compositor estadounidense Robert Xavier Rodríguez, la entrega del público fue mayor ante la historia de Pedrito y María, un par de enamorados que deben encontrar a un travieso changuito que pone de cabeza al pueblo entero.

“No pensé que la ópera fuera tan divertida y bonita. Yo creía que era aburrida, pero la verdad es muy entretenida. Los cantantes tienen una voz espectacular”, explicó Mateo Zúñiga, estudiante de secundaria que fue al evento por petición de su profesora de Arte y Cultura.

“Es una excelente idea que pongan pantallas con subtítulos que den la facilidad de entendimiento a los niños, porque les cuesta trabajo seguir el canto de los actores”, destacó Luisa Mariscal, madre de familia que supo del evento a través de las redes sociales.

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