Cultura

La magia de “El Cascanueces” envuelve al Teatro Diana

El Ballet de San Petersburgo brilla en la cartelera tapatía

GUADALAJARA,JALISCO.- Se dice que bailan como los ángeles, que se mueven como si una fuerza sobrenatural les impulsara. Controlan con absoluta precisión cada paso, cada salto, como si fueran pinceles que pintan un lienzo sobre las mismas tablas del escenario.

Es el Ballet de San Petersburgo, una formación de bailarines que compone una de las mejores compañías del mundo. Y con razón, ya que Rusia, desde que formaba parte de la antigua URSS, tiene la más larga tradición de jóvenes que dedican su vida casi al completo al arte de la danza. Seleccionados por los directores de cada una de las escuelas de ballet del país, los mejores pasan a hacer de la danza clásica su modo de vida. Una elección que les marca para deleite del público de todas partes del mundo que ha tenido la oportunidad de disfrutar con sus contorsiones, giros y movimientos.

Aunque su técnica y lenguaje han variado a lo largo del tiempo, el mejor aval del Ballet de San Petersburgo son sus 43 años de existencia marcados por el éxito, ensalzando las mejores obras clásicas. Un gran ejemplo de belleza, elegancia y pureza que los que asistan esta noche al Teatro Diana podrán disfrutar y también de la fantasía de El Cascanueces, un clásico en la programación de la Navidad.

Sobre las tablas de ese espacio gestionado por la Universidad de Guadalajara (UdeG), los bailarines del Ballet de San Petersburgo prestarán su técnica a una historia llena de magia, la de Clara, una niña que conoce al mago Drosselmeyer, quien le introduce en el mundo de los juguetes. En el foso estará la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ) siguiendo al pie de la letra la partitura escrita por Tchaikovsky, quien se consolidó como el más importante compositor de música para ballet.

El Cascanueces, convertido en una tradición navideña en todo el mundo, es también, junto con La Bella Durmiente y El Lago de los Cisnes, el ballet más célebre de Tchaikovsky. Desde su estreno el 17 de diciembre de 1892 en el legendario Teatro Mariinsky de San Petersburgo, bajo la coreografía original de Lev Ivanov y con libreto de Marius Petipa, multitud de versiones han sido representadas a lo largo y ancho del planeta.

La historia


El ballet, que consta de dos actos y cinco escenas, se inspira en el célebre cuento escrito en 1816 por E. T. A. Hoffmann El cascanueces y el rey de los ratones, aunque el argumento que años más tarde daría vida a la obra de Tchaikovsky deriva de una adaptación que Alejandro Dumas padre hiciera del texto.

La historia tiene lugar en Alemania, en casa del respetable Juez Stahlbaum, durante la víspera de Navidad. El matrimonio y sus hijos -Clara, Luisa y Fritz- reciben la visita de sus familiares, entre ellos el viejo Drosselmeyer, un solterón excéntrico y aficionado a la magia. Éste trae a Clara un regalo muy especial: un cascanueces de madera con forma de soldado. Fascinada con su nuevo juguete, la niña se queda dormida abrazada a él. En mitad de la noche, Clara se despierta: los juguetes han cobrado vida y ella se encuentra acosada por un ejército de ratones. Se desencadena una batalla entre los roedores y los soldados, liderados por el Cascanueces. Después, la niña, el juguete y Drosselmeyer emprenden la búsqueda del rey de las ratas al País de las Nieves y otros lugares mágicos, donde vivirán extraordinarias aventuras. Finalmente, todo se desvanece y Clara despierta en su casa junto a su muñeco.

El Cascanueces es una fábula que habla de la añoranza perpetua por la infancia perdida y del contraste entre la realidad del mundo de los adultos y el mundo de los sueños de los niños.
El Ballet de San Petersburgo llega al Teatro Diana con una versión “muy actual” de la conocida obra de Hoffmann. Concebida en el año 2002, “en ella pueden encontrarse esencias clásicas de la obra junto a aportaciones del coreógrafo”, Yury Petujov.

Sobre la compañía


La compañía de San Petersburgo fue creada en 1966 como ballet del Teatro de San Petersburgo bajo la dirección de Piotr Gusev, famoso bailarín, coreógrafo, profesor y condecorado con la máxima distinción en Rusia: Artista del Pueblo. Desde 1969 a 1976 dirigió el Ballet el gran coreógrafo Leonid Yakobson, Artista de Honor de Rusia y laureado con el Premio Nacional de la URSS, un especialista en ir “contra corriente”, que en su juventud negaba la danza clásica y en su madurez volvió al lenguaje tradicional ampliando sus posibilidades plásticas, estilísticas y géneros.

Tras la muerte de Yakobson, se quedó al frente de la compañía Askold Makarov, uno de los solistas más reconocidos del Ballet Kirov Mariinsky, quien hizo todo lo posible para mantener vivas las creaciones de su predecesor y colaboró con muchos coreógrafos nacionales y extranjeros.

Desde 2001 dirige la agrupación Yury Petujov, solista principal del Teatro de ópera y el Ballet Musorgsky, famoso coreógrafo que cuenta también con innumerables distinciones y con 12 ballets y miniaturas coreográficas, algunas de las cuales han sido galardonadas con distintos premios.

A partir de 2002, el Ballet de San Petersburgo “Miniaturas Coreográficas”, que es como oficialmente se denomina la compañía, empezó la realización de un gran proyecto: la restauración de todas las obras de Yakobson. Así, el repertorio actual incluye numerosas coreografías y miniaturas suyas.

En síntesis

QUÉ. El Cascanueces
QUIÉN. Ballet de San Petersburgo
CUÁNDO. Jueves 10 de diciembre de 2009, 20:30 horas
DÓNDE. Teatro Diana (avenida 16 de Septiembre 710)
CUÁNTO. 200 pesos (zona violeta), 300 pesos (palcos terceros), 350 pesos (zona naranja), 450 pesos (zona verde), 550 pesos (zona azul y palcos segundos), 650 pesos (palcos primeros y zona roja). Venta de localidades: En taquilla y a través del sistema Ticketmaster ( www.ticketmaster.com.mx y 38 18 38 00)

Temas

Sigue navegando