Cultura
El universo oriental de “Turandot” invade el Teatro Diana
La célebre obra inconclusa de Puccini cautiva al público tapatío por su espectacular escenografía, a cargo de Franco Zeffirelli
GUADALAJARA,JALISCO.- Turandot, una ópera nada fácil de representar por sus exigencias escénicas y vocales, es un título que, sin embargo, suele visitar con cierta frencuencia los mejores escenarios del mundo. Desde su estreno, hace 83 años, en la Scala de Milán, la obra del eximio Giacomo Puccini continúa cautivando, como sucedió ayer al público tapatío reunido en el
Teatro Diana para disfrutar la retransmisión en vivo desde el Metropolitan Opera House de Nueva York de esta célebre obra dividida en tres actos, con una duración total de tres horas y 21 minutos, con dos intermedios.
Considerada una pieza clásica en el repertorio operístico del mundo, es también una de las grandes favoritas dentro de la programación del MET (como popularmente se conoce a la ópera neoyorquina) y ayer, los amantes y aficionados al género lírico pudieron apreciar en Guadalajara una imponente producción de Franco Zeffirelli, con las actuaciones de la ucraniana Maria Guleghina (Turandot), la rusa Marina Poplavskaya (Liu), el italiano Marcello Giordani (Calaf) y el estadounidense Samuel Ramey (Timur). En esta ocasión, la batuta estuvo a cargo de Andris Nelsons y las coreografías de Chiang Ching.
La acción de Turandot se ubica en la China milenaria. Allí, la despiadada y caprichosa princesa Turandot desafía a cada uno de sus pretendientes al ponerles una prueba mortal: contestar correctamente tres acertijos para ganarse su amor o, si se equivocan, morir decapitados.
Es una historia llena de venganza, odio, sangre, entrega y desafío, donde al final gana el amor, gracias a la osadía del príncipe Calaf.
Precisamente en el tercer acto de Turandot, el tenor que interpreta a Calaf canta la conocida aria Nessun Dorma, célebre en voz de cantantes como Luciano Pavarotti y Franco Corelli.
El rol de Turandot es uno de los más demandantes para una soprano y también supuso problemas para Puccini.
El papel, si bien no es largo, ya que aparece hasta la mitad del segundo acto, requiere a una soprano dramática capaz de realizar cambios de tesitura de la voz y mantener una intensidad correcta. La glacial princesa ha sido interpretada en escena por grandes cantantes, desde la legendaria Lotte Lehmann, hasta Inge Borkh, Maria Callas, Birgit Nilsson (considerada por muchos como su mejor intérprete), Ghena Dimitrova y Eva Marton.
Turandot es una de las óperas más conocidas y quizá más temidas. La última e inconclusa ópera de Puccini fue estrenada el 25 de abril de 1926. Fue completada por Franco Alfano, colaborador del compositor italiano, que se basó en sus anotaciones acerca de los últimos instantes de su creación.
Próxima representación
Los cuentos de Hoffman
De Jaques Offenbach
19 de noviembre de 2009, 12:00 horas
Reparto: Joseph Calleja, Anna Netrebko
Director de orquesta: James Levine
Considerada una pieza clásica en el repertorio operístico del mundo, es también una de las grandes favoritas dentro de la programación del MET (como popularmente se conoce a la ópera neoyorquina) y ayer, los amantes y aficionados al género lírico pudieron apreciar en Guadalajara una imponente producción de Franco Zeffirelli, con las actuaciones de la ucraniana Maria Guleghina (Turandot), la rusa Marina Poplavskaya (Liu), el italiano Marcello Giordani (Calaf) y el estadounidense Samuel Ramey (Timur). En esta ocasión, la batuta estuvo a cargo de Andris Nelsons y las coreografías de Chiang Ching.
La acción de Turandot se ubica en la China milenaria. Allí, la despiadada y caprichosa princesa Turandot desafía a cada uno de sus pretendientes al ponerles una prueba mortal: contestar correctamente tres acertijos para ganarse su amor o, si se equivocan, morir decapitados.
Es una historia llena de venganza, odio, sangre, entrega y desafío, donde al final gana el amor, gracias a la osadía del príncipe Calaf.
Precisamente en el tercer acto de Turandot, el tenor que interpreta a Calaf canta la conocida aria Nessun Dorma, célebre en voz de cantantes como Luciano Pavarotti y Franco Corelli.
El rol de Turandot es uno de los más demandantes para una soprano y también supuso problemas para Puccini.
El papel, si bien no es largo, ya que aparece hasta la mitad del segundo acto, requiere a una soprano dramática capaz de realizar cambios de tesitura de la voz y mantener una intensidad correcta. La glacial princesa ha sido interpretada en escena por grandes cantantes, desde la legendaria Lotte Lehmann, hasta Inge Borkh, Maria Callas, Birgit Nilsson (considerada por muchos como su mejor intérprete), Ghena Dimitrova y Eva Marton.
Turandot es una de las óperas más conocidas y quizá más temidas. La última e inconclusa ópera de Puccini fue estrenada el 25 de abril de 1926. Fue completada por Franco Alfano, colaborador del compositor italiano, que se basó en sus anotaciones acerca de los últimos instantes de su creación.
Próxima representación
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De Jaques Offenbach
19 de noviembre de 2009, 12:00 horas
Reparto: Joseph Calleja, Anna Netrebko
Director de orquesta: James Levine