Cultura
El Ballet de Cámara alcanza los 30 años
Lucy Arce, directora del Ballet de Cámara de Jalisco, habla de estas tres décadas, en las que han llevado las estampas musicales al público
GUADALAJARA, JALISCO (06/JUL/2011).- Son treinta años los que el Ballet de Cámara de Jalisco (BCJ) cumple este año bajo la batuta de Lucy Arce. Así, de manera independiente y con algunos, pero siempre insuficientes apoyos por parte del Conaculta y del Fonca, la agrupación llega a su tercera década para celebrarlo con una función esta noche en el Teatro Diana.
A la presentación vendrán varias de las estrellas tapatías que se desempeñan en otros lugares del país. Entre ellas Ana Robles, Ana Paula Cueva y Regina Palomar del Ballet de Monterrey, así como Gabriela Ruiz, María Cueva y Karla López de la Compañía Nacional de Danza (CND) del Distrito Federal, y Melissa Zoebisch del Ballet de Virginia, Estados Unidos. Otras grandes que figurarán en la función serán el primer bailarín de Monterrey, Carlos Quenedit y Alexander Mitiaev de la CND.
Lucy Arce ha sostenido durante 30 años la escuela del Ballet de Cámara de Jalisco, para difundir la danza clásica y ulteriormente exportar figuras al resto del país y del extranjero.
Ella, con el apoyo de la entonces directora de Danza del Departamento de Bellas Artes de Jalisco, Josefína Rodríguez, formó el primer grupo de bailarines que se convertiría en lo que ahora es. Era 1981, y junto a Cristina Galindo, Miriam Vachez, Carla y Marcela Restelli, Ely Torres y Carmen Sandoval, montaron las instalaciones que a la fecha utiliza el Ballet de Cámara para sus ensayos. Con el tiempo, “empezó a llegar gente a pedir informes y a querer bailar”, cuenta Arce, “y es así como surge la escuela”, la cual financia y sostiene las presentaciones y coreografías de la institución.
A lo largo de estas tres décadas, ha sido el BCJ quien ha dado a conocer el repertorio internacional del ballet en Guadalajara. “Nosotros hicimos el primer montaje de Don Quijote completo que nunca se había hecho y no se había visto tampoco con compañías extranjeras. Y como eso El Lago de los Cisnes íntegro en sus cuatro actos, Giselle, Coppelia, La Fille Mal Gardé e infinidad de ballets”.
Ahora, con múltiples generaciones egresadas de ahí, Lucy hace el recuento de las estrellas emergidas. “Clementina Siordia, Alejandra Miranda, Cecilia González, Reynaldo Díaz Velez y Raúl Salazar de la primera generación, y ya después Isela Saldaña, Slauka Ladewig, Wendy Jáuregui, Regina Palomar, Melissa Zoebisch y Ana Paula Cueva”. Todos de una larga lista que sería difícil completar.
Para Arce, Jalisco es semillero de bailarines. De aquí han surgido grandes figuras. Y sin embargo, en cuanto a la participación masculina en este arte, confirma que “sí, a la fecha es difícil que empiecen su carrera de jóvenes o de niños como deberían. Generalmente empiezan cuando ya están más grandes y son ellos los que deciden y no su familia. Pero de alguna manera ha ido mejorando este porcentaje.
Acerca de la fuga de talentos, la apasionada bailarina, lamenta: “Tristemente con esa idea de que no tuvieran que migrar, surgió la Compañía de Danza Clásica y Neoclásica de Jalisco que ya tiene dos años y medio, pero desafortunadamente la falta de apoyo y el bajo presupuesto que se le otorga, hace que la compañía sea muy reducida y que realmente sean pocos los bailarines.”
Y ahora que se habla tanto de la creación de público, Lucy Arce es categórica cuando se le pregunta sobre la demanda de espectáculos de danza clásica en Guadalajara: “Menos cada año. Las primeras funciones del BCJ, aun cuando éramos un grupo reducido, las llenábamos. Con el tiempo he visto la transformación de que es cada vez más difícil llevar al público al teatro.”
La función de aniversario del Ballet de Cámara de Jalisco es esta noche a las 20:00 horas en el Teatro Diana. Los boletos tienen precios que van de los 130 a los 250 pesos.
A la presentación vendrán varias de las estrellas tapatías que se desempeñan en otros lugares del país. Entre ellas Ana Robles, Ana Paula Cueva y Regina Palomar del Ballet de Monterrey, así como Gabriela Ruiz, María Cueva y Karla López de la Compañía Nacional de Danza (CND) del Distrito Federal, y Melissa Zoebisch del Ballet de Virginia, Estados Unidos. Otras grandes que figurarán en la función serán el primer bailarín de Monterrey, Carlos Quenedit y Alexander Mitiaev de la CND.
Lucy Arce ha sostenido durante 30 años la escuela del Ballet de Cámara de Jalisco, para difundir la danza clásica y ulteriormente exportar figuras al resto del país y del extranjero.
Ella, con el apoyo de la entonces directora de Danza del Departamento de Bellas Artes de Jalisco, Josefína Rodríguez, formó el primer grupo de bailarines que se convertiría en lo que ahora es. Era 1981, y junto a Cristina Galindo, Miriam Vachez, Carla y Marcela Restelli, Ely Torres y Carmen Sandoval, montaron las instalaciones que a la fecha utiliza el Ballet de Cámara para sus ensayos. Con el tiempo, “empezó a llegar gente a pedir informes y a querer bailar”, cuenta Arce, “y es así como surge la escuela”, la cual financia y sostiene las presentaciones y coreografías de la institución.
A lo largo de estas tres décadas, ha sido el BCJ quien ha dado a conocer el repertorio internacional del ballet en Guadalajara. “Nosotros hicimos el primer montaje de Don Quijote completo que nunca se había hecho y no se había visto tampoco con compañías extranjeras. Y como eso El Lago de los Cisnes íntegro en sus cuatro actos, Giselle, Coppelia, La Fille Mal Gardé e infinidad de ballets”.
Ahora, con múltiples generaciones egresadas de ahí, Lucy hace el recuento de las estrellas emergidas. “Clementina Siordia, Alejandra Miranda, Cecilia González, Reynaldo Díaz Velez y Raúl Salazar de la primera generación, y ya después Isela Saldaña, Slauka Ladewig, Wendy Jáuregui, Regina Palomar, Melissa Zoebisch y Ana Paula Cueva”. Todos de una larga lista que sería difícil completar.
Para Arce, Jalisco es semillero de bailarines. De aquí han surgido grandes figuras. Y sin embargo, en cuanto a la participación masculina en este arte, confirma que “sí, a la fecha es difícil que empiecen su carrera de jóvenes o de niños como deberían. Generalmente empiezan cuando ya están más grandes y son ellos los que deciden y no su familia. Pero de alguna manera ha ido mejorando este porcentaje.
Acerca de la fuga de talentos, la apasionada bailarina, lamenta: “Tristemente con esa idea de que no tuvieran que migrar, surgió la Compañía de Danza Clásica y Neoclásica de Jalisco que ya tiene dos años y medio, pero desafortunadamente la falta de apoyo y el bajo presupuesto que se le otorga, hace que la compañía sea muy reducida y que realmente sean pocos los bailarines.”
Y ahora que se habla tanto de la creación de público, Lucy Arce es categórica cuando se le pregunta sobre la demanda de espectáculos de danza clásica en Guadalajara: “Menos cada año. Las primeras funciones del BCJ, aun cuando éramos un grupo reducido, las llenábamos. Con el tiempo he visto la transformación de que es cada vez más difícil llevar al público al teatro.”
La función de aniversario del Ballet de Cámara de Jalisco es esta noche a las 20:00 horas en el Teatro Diana. Los boletos tienen precios que van de los 130 a los 250 pesos.