Nuevos dispositivos ayudan a tratar artritis y paladar hendido

CIUDAD DE MÉXICO (15/DIC/2015).- Para ayudar en el tratamiento de pacientes con artritis reumatoide y paladar hendido en el Centro de Rehabilitación Integral de Querétaro (CRIQ), estudiantes de la Universidad Tecnológica del estado diseñaron nuevos dispositivos.
 
En un inicio, los estudiantes visitaron al CRIQ para detectar los problemas que viven los pacientes con artritis reumatoide (AR), dijo la alumna de la carrera de Electrónica y Tecnologías de la Automatización de la Universidad Tecnológica de Querétaro (Uteq), Itzayana Duarte Ravelo.
 
En una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología ( Conacyt), la joven comentó que en el centro encontraron a una señora que no podía usar cubiertos para comer por la deformación que tenía en sus articulaciones, por lo que decidieron diseñar utensilios de cocina especiales.
 
"Diseñamos estos utensilios a base de plástico utilizando manufactura aditiva que ya fueron aceptados por la parte de terapia ocupacional del CRIQ, incluso ya se tiene considerado donar un set de estos utensilios para dar terapias de rehabilitación", dijo.
 
La estudiante Duarte Ravelo explicó que la parte más importante de sus diseños son los mangos, pues se adaptan a las limitaciones de fuerza y movimiento que sufren las personas con artritis reumatoide, por lo que pueden comer y así mejorar su calidad de vida.
 
El segundo proyecto lo diseñó el estudiante de la carrera de Ingeniería en Tecnologías de Automatización de la Uteq, Ángel Pérez Olvera, el cual consiste en un vibrador con frecuencias eléctricas que ayuda en la rehabilitación de los pacientes con traumatismos o paladar hendido, en el área de terapia del lenguaje del CRIQ.
 
El nuevo aparato transmite vibraciones de 100 a mil hertz de frecuencia por medio de dos puntas que permiten una transferencia uniforme que se expande a todos los músculos afectados, detalló Pérez Olvera.
 
El estudiante destacó que este vibrador ayuda en la rehabilitación facial y la recuperación del movimiento, lo que evita el crecimiento de las deformaciones existentes.
 
 "Esto ya se probó con niños que sufren traumatismo facial; se les pone el vibrador en la parte superior del labio que les da un masaje de cinco a 10 minutos. Al finalizar la terapia nuestros pacientes presentan una disminución considerable en la apertura del labio", resaltó.
 
El estudiante aseguró que este dispositivo evita el avance de la malformación y permite una movilidad mayor del labio, tanto en pacientes con un daño importante, como en aquellos que tienen un problema menor.
 
Pérez Olvera mencionó que si bien ya existen dispositivos para tratar este tipo de padecimiento.