La oxitocina aumenta la líbido en hombres y mujeres

CIUDAD DE MÉXICO.- Cuando dos personas se gustan y deciden estar juntas, es más lo que no se ve, que lo visible. Lo visible son los besos, las caricias, las miradas centradas el uno en el otro. Lo invisible es el laboratorio que trabaja sin descanso para el placer. Un componente de ese laboratorio es la oxitocina.

La oxitocina es una hormona; es decir, una sustancia bioquímica natural fabricada por las células del hipotálamo, una parte del cerebro, recalca Ignacio Morgado Bernal, catedrático de psicobiología de la Universidad Autónoma de Barcelona, entrevistado vía correo electrónico.

Esta sustancia es enviada a la sangre por la parte posterior de la glándula pituitaria, explica Gareth Leng, profesor de fisiología experimental de la Escuela de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Edimburgo, también consultado.

"Nosotros sabemos que la oxitocina es liberada en la sangre durante la actividad sexual en hombres y en mujeres. Conocemos, igualmente, que es liberada en el cerebro durante la actividad sexual en animales, y probablemente en seres humanos", dijo Bernal.

En ellas y en ellos la oxitocina liberada en el cerebro desempeña un papel en la conducta sexual, e incrementa la libido, agregó el especialista. En la risa y la lactancia. Aun cuando en trabajos periodísticos la llaman la hormona del amor, Morgado insiste en que no es correcto.

No es la hormona del amor, pues no hay ninguna sustancia que lo sea. Simplemente, al liberarse, puede facilitar conductas de vinculación entre sujetos, no únicamente entre hombre y mujer, sino también entre padres e hijos, o entre hermanos o individuos que se relacionen afectivamente.

En animales como los conejillos, su liberación durante la copulación parece influir de un modo crítico en la fidelidad sexual de la pareja, pero en seres humanos pierde potencia y sólo actúa como una especie de aceite que lubrica el engranaje, mucho más complejo que, gracias a la corteza y otros sistemas cerebrales, así como a la experiencia y cultura de los individuos, determi na los vínculos interper sonales y la fidelidad de los individuos.

La oxitocina está relacionada, por tanto, no sólo con la conducta sexual, sino también con la maternal y la social en general. ­¿De qué depende la secreción de oxitocina? ¿Si no hay oxitocina no hay excitación? ­Al liberarse, la oxitocina estimula la contracción de la musculatura lisa del organismo, por lo que facilita la dilatación del cuello del útero durante el parto, la circulación del esperma y la eyaculación masculina.

Se libera por contactos afectivos en general, no necesariamente sexuales. Por ejemplo, durante el amamantamiento del bebé, por caricias, en situaciones de humor y empatía, al reír con sinceridad y, por supuesto, durante las relaciones sexuales. Se la ha relacionado con la conducta generosa, en tre otras que implican vinculación positiva entre individuos.

­¿Algunas personas liberan mayor cantidad que otras? ¿Es mayor en algunos momentos de la vida, que en otros? ­No se conocen datos sobre diferencias individuales en su producción, pero es muy probable que esas diferencias existan, es decir, que unas personas segreguen más oxitocina que otras y quizá más en determinados momentos de la vida donde hay más contacto afectivo, como la maternidad o el enamoramiento.

La excitación sexual depende más de hormonas sexuales como la testosterona que de la oxitocina. De acuerdo con Gareth Leng, no se sabe si la oxitocina es responsable o no de que una mujer no tenga un orgasmo. Pero es posible que éste sea un factor.