Algunos peces toman 'Prozac'

MADRID, ESPAÑA (02/OCT/2011).- Algunos peces toman "Prozac" -fluoxetina-, también antiepilépticos como carbonazepaminas y una variada gama de antibióticos disueltos en las aguas, pero esto no es nuevo. La novedad es que los ríos transportan más cantidad de estos fármacos de lo que se pensaba. También forman parte de sus sedimentos.

Damià Barceló coge el teléfono a la llamada de EFEverde. Avisa de que no tiene demasiado tiempo. El organismo que dirige, el Institut Català de Recerca de l'Aigua (ICRA), presentaba el día anterior un estudio publicado en la revista Chemosphere: B.F. Silva, et al. Ocurrence and distribution of pharmaceuticals in surface water, suspended solids and sediments of the Ebro river basin. Una de las conclusiones del análisis es que un 30% de los fármacos que se encontraron en el río Ebro estaba en estado sólido.

"Hace años que los hemos encontrado en el agua del río, sólo que ahora los hemos encontrado en sedimentos: fluoxetina -que es el Prozac, antiepilépticos... Hay un poco de todo. No se contaba con que un 30% que va a parar al sedimento, con lo cual hay más contaminación de lo que se esperaba inicialmente".
 
43 principios activos
La lista de las substancias encontradas en el río es un vademécum de 43 principios activos que se toman por prescripción médica y terminan en -ina o en -am o que se usan por sus propiedades antiinflamatorias como el naproxeno.

Barceló explica que los medicamentos que resultan más tóxicos en los cálculos de evaluación ambiental son los antibióticos como las sulfanamidas.

La concentración es ínfima para suponer un riesgo en los humanos que llegasen a beberla, pese a no ser considerada la de los ríos agua potable. En los peces, los efectos se están estudiando. Movimientos defectuosos de las aletas y problemas cardiovasculares son los que apunta Barceló, que señala que estos fármacos se pueden "bioacumular" en sus organismos.

El día anterior, en la presentación del estudio, Barceló explicaba que los peces que están en mayor contacto con las partículas sólidas son lo que están en mayor riesgo medioambiental, al poder consumir restos de los medicamentos.

Las concentraciones de fármacos en el río varían según el producto. Si el nivel de concentración es de 50 nanogramos por litro, de media existe un 30% más en las partículas sólidas que arrastra el agua.

La ruta hacia los ríos

¿Cómo llegan estas medicinas a los ríos? Básicamente por el retrete, excretados al no metabolizarlos completamente o bien arrojados por el desagüe al estar caducados o , simplemente, al acabar o interrumpir un tratamiento.

Uno de los farmacéuticos adheridos al sistema de gestión de medicamentos SIGRE -se calcula que casi la totalidad de las farmacias ya lo están-, guía a EFEverde a un patio interior. SIGRE pone a disposición de estos establecimientos y sus clientes un punto de recogida de los medicamentos usados y sus envases. También se encuentran en laboratorios y almacenes. Aprovechan el servicio de reparto de los fármacos en sentido inverso.

 Es sencillo: cuando la bolsa verde está llena, el responsable de la farmacia se la entrega al distribuidor y los residuos son trasladados para su reciclado o eliminados, según su peligrosidad.

En el patio interior de la farmacia, el punto SIGRE está situado al lado de un contenedor amarillo para envases. Las familias que afirman reciclar medicamentos, según el Instituto Nacional de Estadística, se acercan a las que dicen reciclar envases, el 70 frente al 75% respectivamente. No obstante, la tasa total de reciclado doméstico dista de lo que los ciudadanos apuntan en las encuestas y está en un 15% para vidrio, envases y papel, según los datos de Eurostat, los mismos que maneja el Ministerio de Medio Ambiente.

La gestión de los residuos
 Según el farmacéutico que atiende, ya en el mostrador, el ritmo de reciclaje no es constante: "A veces es escaso y a veces vienen señoras con bolsas llenas de medicamentos porque se les acaba de morir el marido".
Para el director general de SIGRE, Juan Carlos Mampaso, hay un logro y un reto futuro que es común: El conocimiento cada vez mayor de los puntos de reciclado de medicamento.

"La alternativa es que el medicamento acabe en la basura o lo que es peor, en el desagüe, ya que las depuradoras no son capaces todavía de retener los principios activos de los medicamentos y va a acabar contaminando nuestros ríos".

El Sistema Integrado de Gestión publicaba el mismo mes su memoria de responsabilidad social correspondiente al año 2010. La misión es doble: Medioambiental y sanitaria, al favorecer la no acumulación de medicamentos en los hogares e informando de sus riesgos.

Trabajo en prevención
Mampaso explica que se está trabajando en la prevención en el diseño del medicamentos fiables "al tiempo que se vigilan los efectos medioambientales para que sean sustancias que se metabolizen y el comportamiento sea lo menos dañino posible".

La entrevista concedida por Mampaso se celebra en la sede de SIGRE el mismo miércoles que el estudio del ICRA se presenta a la prensa. La necesidad de correcto uso de los fármacos es defendida también por su director, Damià Barceló: "La sobremedicación es perjudicial para el sistema acuático".